Resumen

La hipertensión arterial sistémica es rara en la edad pediátrica y más aún la crisis hipertensiva. Esta última es una emergencia porque puede ocasionar daño en órganos blanco como el cerebro, el corazón y el riñón. Las complicaciones de una elevación súbita de la presión arterial, además de graves, pueden dejar secuelas, en especial sobre el sistema nervioso central. El tratamiento es disminuir la presión arterial para evitar daños. Sin embargo, se debe evitar la hipoperfusión de órganos vitales. La reducción de la presión arterial debe llevarse a cabo en una unidad de cuidados intensivos, vigilando estrechamente las funciones del sistema nervioso central, cardiaca y renal. El tratamiento de elección continúa siendo el nitroprusiato de sodio, que permite una reducción controlada de la presión arterial.

Palabras clave: Hipertensión arterial crisis hipertensiva nitroprusiato de sodio órganos blancos.

2003-09-15   |   5,148 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 19 Núm.3. Mayo-Junio 1998 Pags. 117-120. Acta Pediatr Méx 1998; 19(3)