Autor: Carneiro Sampaio Magda M.S.
Estudios clínicos y epidemiológicos extensivos han mostrado que la leche materna es efectiva en la reducción de la diarrea infantil y otras enfermedades infecciosas (Jason et al. 1984, Victora et al. 1987, Carlsson & Hanson, 1994). La diarrea infecciosa aguda continúa representando una de las causas más comunes de la morbilidad y mortalidad infantil en países en vías de desarrollo (Blake et al., 1993). El calostro y la leche contienen los más altos niveles de IgA de todas las secreciones humanas, llegando a 10 a 15 g/l durante la primer semana de lactancia (Hanson & Brandtzaeg, 1973, Barros & Caneiro-Sampaio, 1984). Una de las funciones protectoras de IgA es proporcionar una barrera inmunológica que protege contra sustancias extrañas. Los anticuerpos IgA pueden impedir la adherencia de bacterias a las células epiteliales humanas, así como la adherencia y penetración de virus (Mazanec et al., 1993). Las oligosacáridos que se encuentran presentes en la leche materna pueden también participar en la inhibición de la adhesión bacteriana (Craviotto et al., 1991, Kunz & Rudloff, 1993).
2006-09-22 | 1,761 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.5. Agosto 2000 Pags. 15-20 Arch Invest Pediátr Méx 2000; 3(Esp.)