Efecto de la combustión del tabaco en las propiedades inmunoquímicas de la albúmina

Autores: Martínez Rubén D, Chávez Rosa

Resumen

Las condiciones en que se realiza la combustión del tabaco durante el acto de fumar favorecen el arrastre de diferentes componentes del cigarrillo, incluyéndose los que se generan en la ignición y que llegan al aparato respiratorio del sujeto que aspira el humo del tabaco. En el extremo de la combustión del cigarrillo la temperatura alcanza 600 °C pero en el punto opuesto, que se pone en contacto con los labios del fumador, la temperatura es menor; por lo anterior se considera que en el cigarrillo se forma un gradiente de temperatura que puede ser capaz de transportar los productos del tabaco. Para demostrar que si es posible encontrar componentes inmunorreactivos en el humo del tabaco se diseñó un modelo en el cual se usaron dos series de cigarrillos. La serie experimental de cigarrillos fue inyectada con distintas concentraciones de una solución de albúmina sérica bovina (albúmina sérica bovina) y la control recibió solución salina-fosfato (SSF) sin ninguna proteína. Ambos grupos de cigarrillos permanecieron a 20 °C durante 48 horas para permitir su secado. Posteriormente, se procedió a la combustión de cada serie por separado y el condensado del humo del tabaco producido se dejó en solución salina-fosfato. Los condensados de humo del tabaco derivados de los cigarrillos con mayor concentración de albúmina sérica bovina presentaron más proteína total que los cigarrillos controles. La identificación de la albúmina sérica bovina, que previamente se había colocado en los cigarrillos, se realizó con técnicas inmunoserológicas en las cuales se demostró una banda correspondiente a la albúmina sérica bovina, la cual fue revelada con los anticuerpos policlonales anti-albúmina sérica bovina. Los condensados de humo del tabaco producidos con cigarrillos sin albúmina sérica bovina no reaccionaron con los anticuerpos anti-albúmina sérica bovina. La cuantificación de la albúmina sérica bovina en cada conjunto de cigarrillos mostró de 15 a 601 mcg por cada cigarrillo, de acuerdo con la dosis de albúnima sérica bovina aplicada inicialmente. Se concluye que una fracción de la proteína puesta a los cigarrillos conserva su inmunorreactividad en el condensado del humo del tabaco; por lo cual es posible que los sujetos fumadores al aspirar el humo se pongan en contacto con estructuras del tabaco que desencadenan una respuesta inmunitaria anti-tabaco.

Palabras clave: Inmunoquímica anticuerpos humo de tabaco respuesta inmunitaria.

2003-09-18   |   37,600 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 44 Núm.5. Septiembre-Octubre 1997 Pags. 111-115 Rev Alergia Mex 1997; 44(5)