Presentación típica del síndrome mononucleósico por citomegalovirus en paciente inmunocompetente

Autores: Leiva Suero Lizette Elena, Del Pozo Peréz Haydeé Aurora

Fragmento

El síndrome mononucleósico (SMN), es un conjunto de síntomas y signos, que responden a variadas etiologías, caracterizado por cuatro manifestaciones clínicas: fiebre, faringitis, poliadenoesplenomegalia y erupción cutánea y un elemento paraclínico: leucocitosis mononuclear con linfocitosis atípica. Las manifestaciones clínicas anteriormente mencionadas no siempre están presentes, siendo el criterio diagnóstico fundamental la presencia de más de 50% de células mononucleares (linfocitos y monocitos) en sangre periférica, con un porcentaje de linfocitos atípicos mayor de 10%. El Virus de Epstein-Barr es la causa más común de SMN. Sin embargo, el citomegalovirus (CMV) es la causa más frecuente de SMN con anticuerpos heterófilos negativos y su diagnóstico se establece por la demostración de seroconversión IgM o cuadriplicación del título IgG en presencia de IgM positiva. La positividad de la antigenemia p65 de CMV apoya el diagnóstico. El SMN por CMV aparece en edades superiores a la mononucleosis infecciosa por VEB (media de 30 años en el caso del CMV, frente a 20 en el caso del VEB) y su manifestación clínica más habitual es la fiebre elevada y prolongada con toma del estado general, mialgias, cefalea y esplenomegalia, habitualmente sin adenomegalias cervicales ni faringitis exudativa, muestra menor proporción de linfomonocitosis en sangre periférica y no se detectan los anticuerpos heterofilos ni los específicos del VEB. Las complicaciones oculares (retinitis o conjuntivitis) y gastrointestinales (ulceraciones esofágicas o proctitis) aunque muy raras son características del SMN por CMV. También pueden presentarse: neumonía intersticial o segmentaria, miocarditis, pleuritis, artritis y encefalitis y muy rara vez Síndrome de Guillain Barré. Así pues, en el caso de que no se confirme una infección reciente por el VEB, el siguiente paso en el diagnóstico del síndrome mononucleósico debe ser la determinación de la serología y antigenemia de CMV. El caso que presentamos, desarrolló un SMN secundario a una infección aguda por CMV con atipicidades: debutó con un síndrome diarreico prolongado y proctitis que precedió en semanas a la expresión clínica florida del SMN.

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2008-11-24   |   34,782 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.3. Agosto 2008 Pags. 108-111 MEDICRIT 2008; 5(3)