Mingitorio: del latín mingere, mear, orinar, miccionar, pipiar, etc. Dícese del recipiente, receptáculo, aditamento, vasija, etc. diseñado o destinado para recibir la orina en el acto de la micción. Pocos o casi ningún dispositivo guardan tanta relación con la función primigenia del sistema urinario, especialmente del género masculino; como el Mingitorio (así con mayúscula), dada la extraordinaria importancia que se debe dar a la adecuada disposición del líquido llamado orina. Seguramente en la prehistoria y épocas afines, la evacuación del contenido de la vejiga se realizaba en cualquier sitio como podría ser a campo abierto, o en algún rincón de la caverna donde habitaban estos antepasados nuestros. Aunque no se debe ignorar que esta actitud persiste hasta nuestros días, ya que es frecuente ver a algunos congéneres realizando tan importante función, en plena calle, o “escudados” en algún poste, una barda, la puerta de un auto o entre dos vehículos estacionados; con el riesgo de ser sorprendido por algún agente del orden, con las previsibles consecuencias. En alguna ocasión asistí a una boda, a invitación de un paciente; realizada en un lugar bastante rústico y cuando con mucha propiedad le inquirí al anfitrión sobre la localización de los baños, su respuesta fue: "saliendo de éste salón (que era una bodega), todo es baño".
2014-03-25 | 787 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 74 Núm.1. Enero-Febrero 2014 Pags. 1-2 Rev Mex Urol 2014; 74(1)