Autores: García Pastor Cuauhtémoc, Álvarez Solís Gabriela Alejandra
La prueba de Romberg es una maniobra clínica simple, de consultorio, enfocada a la búsqueda de ataxia sensitiva como la causa sindromática en aquellos pacientes que presentan desequilibrio o dificultad para la marcha. La prueba es muy valiosa si se lleva a cabo de forma meticulosa y es interpretada adecuadamente, desafortunadamente a menudo es malentendida y malinterpretada. Debe formar parte de toda exploración neurológica completa, sobre todo en aquellos pacientes con síntomas que incluyan mareo, torpeza, desbalance y caídas frecuentes. La presencia de una prueba de Romberg positiva focaliza a una lesión en la vía propioceptiva. El valor diagnóstico de la prueba radica en la adecuada realización e interpretación; hay otras condiciones no asociadas a deterioro de la propiocepción que provocan desbalance al momento de realizarla, sin embargo, es posible distinguirlas: las lesiones laberínticas tienen una latencia y el desbalance es siempre unilateral; en las cerebelopatías el desbalance del paciente aparece incluso antes de cerrar los ojos; mientras que el verdadero signo de Romberg habla de aquel paciente que se le coloca en posición bípeda, con los pies juntos y presenta desbalance inmediatamente al cerrar los ojos, intenso y en cualquier dirección. H.M. Romberg es considerado como el primer médico que trajo orden al estudio de la neurología. Entre sus aportaciones más importantes destaca la descripción de la acondroplasia, el síndrome de hemiatrofia facial, los signos pupilares en la sífilis terciaria y, sobre todo, la prueba para la ataxia sensitiva. Escribió el primer libro sistematizado de enfermedades neurológicas.
Palabras clave: Ataxia propiocepción prueba Romberg.
2014-04-16 | 16,941 visitas | 4 valoraciones
Vol. 15 Núm.1. Enero-Febrero 2014 Pags. 31-35 Rev Mex Neuroci 2014; 15(1)