Comentario a la carta al editor “¿Craneolacunia o cobre martillado?”

Autor: Morillo Aníbal J

Resumen

He leído con interés la carta al editor titulada “¿Craneolacunia o cobre martillado?” (publicada en este mismo número de la revista) acerca de la terminología usada para la descripción de la irregularidad de la tabla interna de la bóveda craneana, que, según la edad del paciente y la asociación con otras anomalías en el desarrollo, ha sido descrita de una manera metafórica, comparándola con el aspecto de la plato o del cobre martillado, o con la aparición de “lagunas” en el cráneo. Como lo mencionan los autores de la nota terminológica, no es clara la etiología de ninguna de las dos entidades, aunque se ha sugerido que ambas están relacionadas con el aumento en la presión intracraneana. Lo cierto es que no parece existir evidencia convincente que confirme el hecho de que un tejido tan blando como el cerebro sea capaz de producir impresiones digitiformes sobre uno más denso, como el hueso. Aunque estas impresiones puedan recordar la superficie del cerebro, las irregularidades óseas no suelen tener el mismo tamaño o forma de las circunvoluciones de la corteza cerebral. En el caso de la craneolacunia, los defectos pueden extenderse hasta la tabla externa de la bóveda craneana. El hecho de que esta última se presente más tempranamente ha sugerido que su etiología más probable sea la displasia mesenquimal de la osificación craneal, como lo describen los corresponsales.

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2014-04-28   |   964 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.4. Diciembre 2013 Pags. 3851 Rev Colom Radiol 2013; 24(4)