Autor: Tipacamú Escobar Rigoberto
–¡Atención!, ¡atención!, ¡respetable público!... ¡Hoy!, ¡hoy!, ¡hoy! ¡El cine Universal presenta, en su espectacular pantalla de plata, la sensacional película mexicana!: ¡El tesoro del indito!, con sus artistas exclusivos ¡Pepe Romay! ¡Titina Romay! ¡Rodolfo Landa!, la actuación especial de su artista exclusivo ¡Fernando Fernández!, ¡y muchos artistas más!... … ¡Qué no le digan!, ¡qué no le cuenten!, ¡porque a lo mejor le mienten!... ¡Venga! ¡Pase a divertirse, a distraerse, a olvidar las penas de la vida!... ¡Corra! ¡Vuele si es preciso!, ¡para alcanzar los mejores lugares!... ¡Habrán balazos, trancazos, peleas de gallo y corridas de caballos!, ¡todo lo que un espectador desea ver!... ¡Por los precios ni se preocupe, están al alcance de todos los bolsillos!, ¡niños cincuenta centavos y adultos un peso!– Escuchar los anuncios del cine Universal me ponía aún más nervioso y por más inteligencia que le quería echar al asunto…no me salían las cuentas; de nada valían frijolitos, piedritas y dedos, ¡nomás la tarea no quedaba!, estaba hecho pelotas con los quebrados y los decimales y cuando creía que ya estaba lista, llegaba mi mamá para revisarla y de nuevo algo estaba mal y nuevamente el regaño ¡y otra vez a hacer las cuentas!
2014-04-29 | 1,407 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.3. Julio-Diciembre 2013 Pags. 130-133 Sal Chiap 2013; 1(3)