Un maestro ejemplar

Autor: Mendoza Vega Juan

Fragmento

Hablar del profesor Alejandro Jiménez Arango es referirse a una persona verdaderamente excepcional, de aquellas que quisiéramos inmortales para que su sabiduría y su ejemplo estuvieran siempre ante nuestros ojos. Tuve la fortuna de conocerlo hacia 1955 en el entonces famoso Hospital de La Hortúa, oficialmente nombrado Hospital de San Juan de Dios de Bogotá, donde ejercía la docencia en enfermedades del sistema nervioso para los estudiantes de pregrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia; aún no hacía diez años que había regresado de sus estudios de especialización en el exterior pero ya era reconocido como autoridad en tan difícil terreno.

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2014-05-27   |   411 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.4. Diciembre 2013 Pags. 292-293 Neurocien Colom 2013; 20(4)