¿Reforma a la salud?

Autor: Esmeral Miguel Evaristo

Fragmento

Colombia no necesita una reforma a la salud, porque lo que requiere el país es una revolución en el sistema de salud. Durante los últimos treinta años en el mundo y en Colombia se ha convertido al neoliberalismo en una religión. Sin mayores evidencias, con estudios poco rigurosos, sesgados y con grandes conflictos de interés, la salud y la educación se han prosternado ante el nuevo dios Baal –un becerro de oro con pies de barro–. La verdad: la salud no es un bien que se pueda transar, no puede estar sujeta a las leyes del mercado. Es imposible comprar tres o cinco años más de vida. Sin embargo, cada nueva legislación –leyes y decretos– ampara un mercado creciente de la salud. La Ley 100 creó normas de regulación del sistema económico, mientras, por otro lado, afirma que la salud es un ‘bien público esencial’, cuyo servicio no puede ser objeto de huelgas o paros. ¿Desde cuándo un bien público esencial es un negocio? Una inversión de valores tal revela que, si bien la salud se considera legalmente un bien público, no se considera esencial. Lo esencial es un servicio al que se accede por derecho.

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2014-07-18   |   245 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 29 Núm.1. Enero-Marzo 2014 Pags. 5-6 Rev Colomb Cir 2014; 29(1)