Autores: Castellanos Arévalo Andrea P, Rangel Córdova AgustÃn Alexander, Camarena Pozos David A, Maldonado Vega MarÃa
En el ambiente laboral de la industria curtidora pululan elementos como: solventes, polvos y microorganismos asociados con afecciones en la salud de los trabajadores. La curtidurÃa es una actividad económica que emplea a más de 14,000 individuos en León, Gto. Se sugiere que la calidad microbiológica del aire se relaciona con problemas de enfermedades respiratorias, por esta razón se interesó evaluar la calidad microbiológica del aire al interior de estos sitios de trabajo. Dado la falta de normativas mexicanas que establezcan valores lÃmites de carga microbiológica en ambientes interiores, este trabajo utilizó como patrón de comparación normativas europeas, particularmente suecas, que establecen para hongos una concentración máxima de 300 UFC/m m3 en ambientes interiores. La calidad del aire fue determinada obteniendo la relación de carga de hongos al interior con respecto a la carga exterior (I/O) de cada sitio estudiado. Se reportan los resultados de carga de hongos microbiológicos presentes en el aire ambiente. Asà la carga de hongos al interior de la industria curtidora resultó entre 300 y 10000 UFC/m3 (sitio control ≤ 300 UFC/m3). El 83% de las curtidurÃas presentó carga por encima de 300 UFC/m3 de hongos. Géneros identificados fueron Penicillium, Aspergillus y Cladosporium, asociados con afecciones respiratorias en el humano. El 52% de las curtidurÃas evaluadas resultó con una calidad pobre del aire. La información hasta ahora obtenida permite resumir que las curtidurÃas presentan ambiente laboral con exposición importante a carga microbiológica fúngica que podrÃa explicar parte de la sensibilidad en enfermedades respiratorias en los trabajadores que manifiestan rinitis, sinusitis, neumonitis y posiblemente asma.
Palabras clave: CurtidurÃas microbiologÃa hongos calidad del aire.
2014-09-03 | 706 visitas | Evalua este artÃculo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.15. Enero-Abril 2014 Pags. 8-13 REMESAT 2014; 6(15)