Fragmento

Mi presentación tendrá los siguientes puntos: Primero: Unos comentarios sobre la importancia de los símbolos, basados en una ponencia hecha en la Academia Nacional de Medicina en 2010, con motivo de la inauguración del museo de lepra en Agua de Dios. Segundo: Una breve semblanza de José Tomás: la oficial, para que ustedes se deleiten y juzguen. Tercero: Mi interpretación muy personal de la vida, obra y milagros de José Tomás: una versión no autorizada, tal vez irreverente, pero que seguramente lo hubiera hecho sonreír, de manera similar a la que sus escasas fuerzas le permitieron cuando, ya moribundo, pudo leer un cuento en el que él es el personaje central. Finalmente, haré un esfuerzo por transmitirles de qué manera la vida de José Tomás es un ejemplo, de que para hacer un neurocirujano es necesario incluir en la receta algo más que unas pinzas de coagulación bipolar, un buen succionador, un microscopio quirúrgico y unas buenas imágenes radiológicas. Lo anterior irá acompañado de algunas reflexiones sobre la formación de los neurocirujanos pediatras del futuro.

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2014-09-19   |   1,074 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 21 Núm.1. Enero-Marzo 2014 Pags. 11-20 Neurocien Colom 2014; 21(1)