Autor: Perilla Cepeda Tito Arcadio
Hijo, hermano, esposo, padre, profesor, doctor, señor, caballero y amigo, son los adjetivos calificativos que caracterizaron siempre la persona de José Tomás Posada Forero, por quien hoy estamos todos reunidos en este Sagrado Recinto, para testimoniar y acompañarlo en ese sentimiento que sembró en nuestras almas, al haber tenido el privilegio de compartir en nuestras vidas, con este gran SER, en todo el sentido de la palabra. Tiene, Maestro, José Tomás Posada Forero, que sentirse con la satisfacción del deber cumplido, de haber entregado su SER, en el paso de este mundo terrenal a todos los que nos relacionamos con Usted, porque en su persona, desde el primer contacto fuimos testigos de la pulcritud de su presencia, que en su exterior, siempre impecable, reflejaba no otra cosa que la limpieza y grandeza de su alma y la relación en cada uno de los roles que desempeñó en su vida, nos dejó huellas marcadas en nuestros corazones como paradigmas de todos los valores que hoy en este mundo moderno se están perdiendo.
2014-09-19 | 2,206 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 21 Núm.1. Enero-Marzo 2014 Pags. 21-22 Neurocien Colom 2014; 21(1)