Todo especialista que emprende el manejo de un paciente con cáncer de cabeza y cuello, tiene como primer interrogante: ¿Cuál es la mejor manera de tratar el cuello? En consecuencia, se realizan de forma rutinaria múltiples estudios para determinar el compromiso local, regional y a distancia. Adicionalmente, en los ganglios cervicales existe el riesgo de metástasis microscópicas, dependiente del tamaño y del nivel de invasión tumoral; por lo que rutinariamente se realizan disecciones profilácticas de cuello, incluso en estadios tempranos, existiendo siempre la probabilidad de complicación y morbilidad asociada. Por lo tanto, en la última década se aceptó el uso del ganglio centinela con la intención de disminuir dicha probabilidad, incluso para tumores tempranos de la cavidad oral. Además, en los últimos años se ha planteado la cirugía de rescate de metástasis ganglionares del cuello en recaída o persistencia después de tratamientos con quimioterapia y/o radioterapia, mediante disecciones superselectivas de cuello (DSSC). Incluso se plantea la utilidad de este procedimiento para el manejo del cuello en casos N(0) o N(1), de pacientes con cáncer del tubo digestivo superior. Debido a que este planteamiento causa controversia y opiniones divergentes, en este artículo se discute la utilidad de este tipo de disecciones.
Palabras clave: Disección del cuello; carcinoma; neoplasias de cabeza y cuello; biopsia del ganglio linfático centinela.
2015-02-03 | 1,847 visitas | 6 valoraciones
Vol. 62 Núm.3. Julio-Septiembre 2014 Pags. 487-492 Rev Fac Med Univ Nac Colomb 2014; 62(3)