Autor: Soberón Acevedo Guillermo
Mi agradecimiento al Dr. Héctor Orozco, Presidente de la AMININSZ por la amable invitación que me hizo a sustentar la Conferencia Salvador Zubirán correspondiente a 1993. Deseo hacer un recuento de lo que he vivido en cincuenta años de observar, apreciar, actuar y, acaso empujar, dentro de mis limitaciones, el desarrollo de la investigación en México, principalmente en el área de la salud. Alguna vez pude expresar que uno de los más altos deleites reservados al ser humano es transitar por los caminos de la ciencia. Este tránsito significa aprenderla, enseñarla, realizarla, organizarla, impulsarla y aplicarla en beneficio de la sociedad. En este recorrido habré de dejar constancia de la presencia permanente, estimulante, aleccionadora e inspiradora de ese gran mexicano a quien se rinde homenaje en esta conferencia. Sirva pues este relato, de carácter muy personal, para dejar testimonio de mi inmensa gratitud al maestro Zubirán y quede constancia de mi enorme fortuna al haber transcurrido muy cerca de tan excelsa figura y de haber podido disfrutar sus sabias enseñanzas. A más de las vivencias personales que dan cuenta de mi transcurrir en la investigación, me permito aludir sucintamente al desarrollo de la genética, la neuroendocrinología, la anticoncepción y la inmunología, ya que estas trascendentes áreas, que bien ilustran el espectacular devenir de la ciencia biomédica, es algo de lo que me ha tocado presenciar a lo largo de las últimas cinco décadas. También hago mención del desenvolvimiento impresionante de la investigación en el INNSZ y de los grandes avances en la salud de los mexicanos.
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2003-03-15 | 2,019 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 46 Núm.1. Enero-Febrero 1994 Pags. 5-24. Rev Invest Clin 1994; 46(1)