Autor: Ubiergo García Manuel
Las enfermedades hepáticas que ocurren durante el embarazo constituyen un reto diagnóstico y terapéutico. Durante el embarazo se pueden presentar muchas alteraciones en la fisiología hepática que deben diferenciarse de las entidades realmente patológicas. Las decisiones diagnósticas y terapéuticas deben ser tomadas teniendo en cuenta la salud de la madre y la del feto, lo cual dificulta el manejo clínico. Algunas de estas enfermedades pueden presentarse en un principio como una alteración hepática leve, y acabar teniendo consecuencias catastróficas la madre y el feto. Por todo ello, este tipo de patologías es de difícil manejo. Las enfermedades hepáticas durante el embarazo son relativamente frecuentes, se ha reportado una incidencia hasta del 3%, éstas pueden ocurrir durante todo el embarazo y el trimestre en que se desarrollan es importante para su diagnóstico. Dentro del espectro de enfermedades hepáticas durante el embarazo debemos considerar tres grandes categorías: • Enfermedades hepáticas específicas del embarazo. • Enfermedades hepáticas agudas que ocurren concomitantemente con el embarazo. • Enfermedades hepáticas crónicas que pueden complicar el embarazo. A pesar de que en el embarazo la aliteración hepática es frecuente, no se debe olvidar que concomitantemente pueden también ocurrir otras enfermedades como las hepatitis víricas o la patología litiásica de la vía biliar. Por lo tanto, ante una paciente embarazada con alteración de las transaminasas deberemos realizar un estudio diagnóstico completo para descartar otras causas de hepatopatía, que también están presentes en la población general.
2015-04-24 | 1,468 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 21 Núm.134. Noviembre-Diciembre 2014 Pags. 19-36 GINECO 2014; 21(134)