Resumen

¿División o ligadura del conducto arterial persistente? Antecedentes: El tratamiento tradicional y más efectivo de la persistencia del conducto arterial es la división quirúrgica del mismo. Su oclusión con grapas mediante toracoscopía o su división por vía extrapleural son nuevas técnicas recomendadas para substituir el tratamiento tradicional. El propósito del presente artículo es analizar el estado del arte de esas nuevas técnicas terapéuticas, en comparación con la terapéutica tradicional. Material y métodos: De los informes de la literatura médica, analizamos las indicaciones, resultados y complicaciones de la cirugía del conducto arterial persistente mediante las vías de acceso con mínima invasión. Como piedra angular de comparación hicimos referencia al mayor reto enfrentado hace 35 años por la cirugía al seccionar el conducto arterial severamente hipertenso. Resultados: En el pasado, fueron satisfactoriamente resueltos los mayores retos enfrentados en el tratamiento del conducto asociado a severa hipertensión arterial. Cuando es practicada la cirugía “abierta”, la simple división del conducto es mucho mejor que la ligadura y esta última es imprescindible cuando no es práctica la división. Cuando el cirujano ha adquirido suficiente experiencia, la cirugía mínimamente invasiva es efectiva y segura en casos seleccionados. Conclusión: Cuando es innecesaria la circulación extracorpórea, la cirugía mínimamente invasiva podría substituir a la tradicional división quirúrgica del conducto. Sin embargo, no ha transcurrido suficiente tiempo para evaluar los resultados a largo plazo, de esta forma de tratamiento.

Palabras clave: Conducto arterial persistente cirugía del conducto arterial persistente cirugía toracoscópica del conducto arterial persistente cirugía extrapleural del conducto arterial persistente.

2003-03-15   |   923 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.4. Octubre-Diciembre 2002 Pags. 158-161 Rev Mex Cardiol 2002; 13(4)