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No se concibe el papel de la universidad sin la creación de conocimiento. La investigación científica constituye la principal herramienta para el logro de tal fin. Los centros superiores de docencia, aparte de enseñar y preparar personas en todos los campos del saber, así como el de contribuir a la sociedad con la práctica social, debe generar conocimiento, ya sea básico o aplicado, que contribuya fundamentalmente al desarrollo económico y social de los pueblos. Las naciones que más producen conocimiento e innovación tecnológica son precisamente las que están a la cabeza del mundo desarrollado. A su vez, estas son consecuencialmente las que más publican sus resultados en las mejores revistas científicas. Un porcentaje muy importantes de todas estas investigaciones proceden del mundo universitario, tanto de orden público como privado. Entre otras cosas, la sociedad actual en que vivimos está caracterizada por el conocimiento creciente y el cambio continúo. La velocidad en que ambos fenómenos están ocurriendo es otra de las características del mundo contemporáneo. Los países que no generan o son lerdos en la producción científica se van quedando rezagados. Igual ocurre en el ámbito académico. Ninguna universidad, sea moderna o tradicional, pública o privada, puede darse el lujo de prescindir de la investigación científica y de transferir los productos de la misma a la población, so pena de fosilizarse y quedar a la retaguardia.. Esto último es más perentorio en el caso de la academia privada, en donde la competencia es más cerrada. Por consiguiente, la universidad debe continuar con su rol clásico de enseñar pero a la vez, debe disponer de los recursos suficientes para investigar y publicar los resultados de la misma. De igual manera, tenemos que recordar que la función creadora de una universidad ha venido a constituir una de las principales formas de evaluación, como lo constata los sistemas de acreditación que se han venido realizando y fortaleciendo en todo el mundo. Carrera que no se acredita actualmente, está destinada a desaparecer o al menos a languidecer melancólicamente. La Universidad Hispanoamericana viene realizando un esfuerzo sostenido en mejorar su rendimiento en todos los ámbitos y prueba de ello, en el campo de las ciencias de salud, es la acreditación de las carreras de medicina y enfermería. El fortalecimiento de la investigación ha sido uno de los pilares en la consecución de dicho logro. Se está promoviendo entre profesores y alumnos. Aprovechando la obligatoriedad para graduarse de la presentación de la tesis de grado, igualmente estamos mejorando cualitativamente su presentación, desde la selección del tema hasta la finalización del seminario de tesis. Conociendo la dificultad de encontrar espacio para publicar algunas de estas tesis, así como de los trabajos de profesores y otros alumnos, hemos decidido lanzar la revista que estamos aquí presentando, que confiamos tenga la calidad suficiente, para ser apreciada por el colectivo de ciencias de la salud en el país y en el extranjero, así como lograr su permanencia en el tiempo. Es un reto que hemos decidido enfrentar.

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2015-05-28   |   866 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.1. Enero-Junio 2015 Pags. 8 Rev Hisp Cienc Salud 2015; 1(1)