Autores: Motta Ramírez Gaspar Alberto, Alonso Que Heber Trinidad, Rodríguez Delgado Norma Angélica
Antecedentes: Frecuentemente el paraganglioma se identifica en forma incidental, ambulatoria, en el abordaje de estudio de masas cervicales. Objetivo: Determinar la localización y la clasificación acorde con Shamblin de los paragangliomas, así como correlacionar la presentación clínica, los hallazgos por imagen y señalar la utilidad de la tomografía computarizada multidetector (TCMD) en el diagnóstico y planificación terapéutica de los paragangliomas. Material y métodos: Estudio descriptivo, observacional, prospectivo, transversal, del 1 de mayo de2013 al 31 de agosto de 2013, cuatro meses, de aquellos casos en los que en el sistema PACS se estableció el diagnóstico por resonancia magnética y/o TCMD de paraganglioma. Resultados: Se identificaron siete pacientes (100%), todos femeninos, con rangos de edad de 42 a77 años. Clínicamente se señaló la sospecha diagnóstica de paraganglioma en dos pacientes (28%) y en los cinco restantes (71%) el paraganglioma fue un hallazgo de imagen. De los siete pacientes incluidos (100%), con respecto a la localización, en seis (86%) se identificó al paraganglioma del cuerpo carotídeo y en uno (14%) se identificó al paraganglioma timpánico izquierdo; con respecto a la clasificación de Shamblin modificada, uno (14%) resultó en I y en seis (86%) correspondió a IIIa. Conclusiones: El protocolo de angiotomografía computarizada multidetector (angio TCMD) de cuello tiene la ventaja conveniente de que en su realización con precisión y certeza muestra las características específicas de los paragangliomas cervicales; con sus reconstrucciones despliega su localización, tamaño, forma y extensión de la lesión en cualquier dirección y sus relaciones vasculares indispensables para la planeación quirúrgica.
Palabras clave: Paraganglioma tomografía computarizada multidetector tomografía computarizada volumétrica imagen multimodal.
2015-07-04 | 550 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 43 Núm.2. Abril-Junio 2015 Pags. 61-69 Rev Mex Angiol 2015; 43(2)