La anterior frase originada en mi propia crítica del modelo de educación quirúrgica en Colombia, me lleva de una manera automática a pensar que en forma indiscutible se debe analizar y replantear un proceso de reingeniería educativa a este nivel, para poder responder a los retos contemporáneos de las disciplinas médicas quirúrgicas. Si bien es cierto que es muy importante la diversidad en materia de educación médica de posgrado, y en especial en cirugía, creo que todos los cirujanos generales deben tener una preparación básica uniforme que caracterice a la especialidad y que responda a los estándares internacionales. En teoría, un cirujano graduado de cualquier universidad de nuestro país debería estar en capacidad de ejercer sin tropiezos (salvo los correspondientes al lenguaje y a los étnicos propios de cada región) su especialidad en cualquier lugar del mundo, respondiendo a las necesidades sociales quirúrgicas contemporáneas. Pero este pensamiento…, ¿es cierto?, ¿podemos afirmar actualmente con absoluta seguridad que todos nuestros cirujanos graduados son uniformes en unas competencias y habilidades mínimas necesarias para garantizar un ejercicio médico-quirúrgico que corresponda a las necesidades actuales de la sociedad?
2015-07-09 | 359 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 30 Núm.2. Abril-Junio 2015 Pags. 91-88. Rev Colomb Cir 2015; 30(2)