Autores: Quiroga García Miguel Ángel, Galindo Lartigue Carlos, González Meléndez Rosalva, Cruz Palma Guilleromo
El flúor es un elemento de la familia de los halógenos conocido como el químico más reactivo; es el elemento más electronegativo, por ende no se puede encontrar como tal en la naturaleza. 1 Sin embargo, los fluoruros están en todas partes: en el suelo, el aire, el agua así como en las plantas y los animales. Los fluoruros pueden ser compuestos orgánicos o inorgánicos que contienen el elemento flúor. Generalmente incoloros, los diferentes compuestos de flúor son más o menos solubles en agua y pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos.2 En el ámbito odontológico, el mecanismo de acción del flúor no es del todo conocido y se han emitido varias hipótesis en trabajos que sustentan la actividad preventiva del flúor frente a la caries en cuatro grandes grupos: acción sobre la hidroxiapatita, el cual ayuda a disminuir la solubilidad, aumenta la cristalinidad, promueve la remineralización; acción sobre las bacterias de la placa bacteriana, como un inhibidor enzimático, reduce la flora cariogénica; acción sobre la superficie del esmalte: inhibe la unión de proteínas y bacterias, disminuye la energía superficial libre; por último, acción sobre el tamaño y estructura del diente: morfología de la corona y retraso en la erupción.3,4 El mecanismo de acción anticariogénica del flúor corresponde a los aspectos físico-químicos del esmalte y al estudio de la microbiología y bioquímica de la placa bacteriana. El carácter preventivo del flúor se puede deber al aumento de la resistencia de la estructura dental a la disolución de los ácidos, fomento de la remineralización y disminución del potencial cariogénico de la placa bacteriana.5,6,7
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2015-07-15 | 602 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 12 Núm.144. Abril 2015 Pags. 34-35 Odont Act 2015; 12(144)