Autores: Hernández Morales Silvia, Díaz Mora Gloria
La hipertensión pulmonar es una enfermedad de mal pronóstico, cuya sobrevida no rebasa los ocho años. El tratamiento actual tiene dos vertientes: los antihipertensivos orales y los vasodilatadores inhalados. La hipertensión arterial pulmonar primaria (HAP) es un estado patológico en el que la presión arterial pulmonar rebasa los 25 mm Hg en reposo, sin que exista una enfermedad cardiaca o pulmonar clínicamente importante; tres elementos se combinan para producir un aumento de la resistencia vascular pulmonar: vasoconstricción, remodelaje de la pared y trombosis in situ. Sin embargo, aún queda por esclarecer si estos trastornos son la causa o el efecto de la enfermedad. El cuadro clínico se caracteriza por disnea, fatiga, angina y síncope. El cateterismo derecho es un estudio fundamental dadas sus implicaciones diagnósticas, pronósticas y terapéuticas. Se han logrado progresos considerables en los últimos 15 años, la respuesta inicial a la administración de vasodilatadores identifica a los pacientes que tienen probabilidades de responder al tratamiento oral a largo plazo utilizando medicamentos como adenosina, nifedipina, diltiazen o en su caso, óxido nítrico. Este reto terapéutico implica una participación activa del personal de enfermería, el cual tiene que realizar una valoración continua de los datos hemodinámicos del paciente que pudieran evidenciar alteraciones en la presión arterial sistémica y al mismo tiempo planificar de manera oportuna sus intervenciones para evitar complicaciones.
Palabras clave: Hipertensión pulmonar tratamiento farmacológico en la hipertensión pulmonar enfermería.
2003-03-17 | 3,363 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 10 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2002 Pags. 109-114 Rev Mex Enfer Cardiol 2002; 10(3)