Sabemos que la piel es un órgano rico en sensibilidad y es además un medio de comunicación muy importante con el mundo que nos rodea; la piel puede, como cualquier otro órgano del cuerpo, ser objeto de la expresión de conflictos emocionales. De hecho, se ha documentado consistentemente la existencia de una serie de afecciones de la piel en las cuales los aspectos psicológicos o bien juegan un papel muy importante o tienen su origen en ellos. Las enfermedades en general, nos colocan en una situación de vulnerabilidad, no sólo frente al mundo externo, sino ante el mundo interno (el sí mismo) y no importa su gravedad real o imaginaria, suelen producir angustia y miedo, entre otras cosas porque su manejo y resolución depende por lo regular de otros. Estos sentimientos de angustia y miedo si son muy intensos, pueden entorpecer el avance del tratamiento o incluso demeritar la relación médico-paciente, en la medida en la que este último deposita tanto la mejoría como el agravamiento de sus síntomas en la persona del médico tratante.
Palabras clave: Alteraciones psicológicas enfermedades de la piel.
2003-03-17 | 2,082 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.2. Mayo-Agosto 1998 Pags. 73. Rev Cent Dermatol Pascua 1998; 7(2)