Autores: Polanco González Carlos, Buhse Thomas, Arreguín Nava Rocío, Castañón González Jorge Alberto, Samaniego Mendoza José Lino, Villanueva Martínez Sebastián
Leímos con interés la Carta al Editor que envió el médico Takao Kaneko-Wada comentando nuestro artículo. En ella menciona que a pesar de que en forma subjetiva se puede determinar la saturación del servicio de urgencias, «han surgido» índices de saturación ya validados en la práctica clínica e incluso disponibles en la red de Internet como el National Emergency Department Overcrowding Scale (NEDOCS); pero que «actualmente» ninguno de ellos ha demostrado ser superior a otro. Por otro lado menciona que en nuestro escenario virtual es necesario aclarar el significado de los 245,280 «censos» o «transacciones» aleatorias y que nuestro índice de saturación modificado (ISM) no ha sido validado desde el punto de vista clínico por lo que no podemos sustentar que un ISM elevado o en otras palabras una sobresaturación del servicio correlaciona inversamente con variables de calidad del servicio. En respuesta: La percepción subjetiva de un evento corresponde a una representación mental simplificada de la realidad que percibe el observador. Esta percepción se basa solamente en elementos parciales, superficiales y evidentes con los que el observador con base en su experiencia trata de interpretar y dar coherencia al evento observado. Al excluir parte de la realidad subyacente, pero sobre todo al no someterla a un análisis objetivo esta percepción con frecuencia es errónea.
2016-05-09 | 218 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 151 Núm.4. Julio-Agosto 2015 Pags. 557-558 Gac Méd Méx 2015; 151(4)