Los trastornos de la diferenciación sexual (TDS), constituyen un amplio abanico de patologías originadas por alguna anomalía en alguna de las etapas del desarrollo fetal, imprescindibles para el desarrollo normal del sexo genético (cariotipo, gonosomas), del sexo gonadal (ovario o testículos) y/o del sexo genital interno o externo (masculino o femenino). Su frecuencia es variable de acuerdo al tipo de TDS y varía de uno en dos mil a uno en cuatro mil recién nacidos vivos. Su etiología es genética y mono génica en su mayor proporción, habiéndose clonado y descrito unos 32 a 40 genes en la cascada de proteínas necesaria para una normal diferenciación sexual femenina o masculina.
2016-08-18 | 351 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 30 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2015 Pags. 97-98 Bol Coleg Mex Urol 2015; XXX(3)