Autor: Karchmer K. Samuel
Cómo incomodar a un médico en 12 simples pasos 1) Comience la consulta reclamando por la demora, aunque haya sido atendido rápidamente.Entre moviendo la cabeza negativamente diciendo: Ya me estaba durmiendo. Después, diga al médico que él es el tercero que usted consulta por el mismo motivo, y que sólo está queriendo una opinión más, pues no confía mucho en los médicos. Diga también aquella frase clásica: Cada médico me dice una cosa diferente. 2) Nunca responda directamente las preguntas; en caso de que le pregunte si tuvo fiebre diga que tuvo tos, o diga: No, casi no. Cuando le pregunte cuánto tiempo lleva con los síntomas responda: Ya tengo tiempo; y cuando le insista en cuánto, responda: Ya días; mejor aún, responda: Desde que se casó Mayita. Cuente todo detalladamente, comenzando, si es posible, desde su infancia… 3) Para incomodar al médico es infalible llevar niños, sean sus hijos o no, especialmente aquellos que tocan todo, jalan las sillas, toman las cosas del escritorio o sacan el moco nasal o el chicle pegándolo en el escritorio recién pulido. Si invaden el área de exploración y manosean el equipo médico a riesgo de dañarlo, jamás les llame la atención ni se disculpe; y si el paroxismo total decide llamarles la atención ponga en mal al doctor diciéndole al niño: Ya Junior (si claro), porque el doctor se enoja y te pone un pin. 4) Al final de la consulta use la frase: Aprovechando doctor… para pedirle receta de un medicamento de venta controlada. Diga que no es para usted, sino para una vecina muy amiga. No se olvide de decir que ella toma esos remedios hace muchos años y que no sobrevive sin ellos, y que usted está queriendo retribuirle un favor a ella. 5) Cuando el médico le pregunte qué remedio está usted tomando, diga que no recuerda el nombre, pero que es una pastilla blanca que viene en una cajita larga, blanca con rayitas fiusha, y que usted está pensando en parar porque no está funcionando y está «atacando al estómago» como todos los comprimidos que ustedes recetan. 6) Cuando regrese a una segunda consulta, justo un paso antes de entrar al consultorio diga a voz en cuello: Nada, no he mejorado nada, luego entre diciendo: Estoy peor que antes. Aproveche para incluir nuevas quejas. Diga que usted pasó con un farmacéutico, muy antiguo y de mucha fama en el barrio donde vive una tía suya que visitó la semana pasada, y que él resolvió cambiar los remedios y usar «remedios naturistas» como el calcio de coral. 7) Por supuesto, no apague celulares ni radios de comunicación, déjelos que suenen a todo volumen y conteste todas las llamadas, incluso cuando ya esté en el área de exploración. Hable sosteniendo el teléfono con la mano derecha, a fin de cuentas el doctor le va a tomar la presión arterial en el brazo izquierdo. Tenga una discusión por teléfono o por lo menos planee una fiesta para el fin de semana. 8) Traiga todas las pruebas solicitadas por médicos de otras especialidades por padecimientos anteriores. Si él es un clínico general, consiga un electroencefalograma para mostrarle. Pregunte si le haría favor de ver la mamografía de su vecina. 9) Descubra en qué hospital público trabaja su médico y solo pase a consultarlo allá, sin importar si es de noche. O consiga su número y llame para contarle cómo sigue a las 11:30 de la noche. O mejor aún, consiga su domicilio particular, hágale guardia allí y abórdelo al verlo llegar para ver si le da «una consulta rápida». 10) Al final de la consulta, pregunte si él le haría el favor de darle un certificado, pues usted «no estuvo en condiciones de trabajar hoy», o entonces diga que usted tenía que resolver unos problemitas y no daba para ir a trabajar. 11) Si el doctor consulta de 6 a 9 de la noche, llame al 5 para las 9 para decirle que no se vaya a ir, que ya va para allá, y llegue a las 9:35 con toda la familia llena de confeti hasta las orejas, serpentinas y espantasuegras y dígale que los disculpe, pero «es que venimos de una fiesta»; y luego, por supuesto prolongue la consulta platicando cómo estuvo la fiesta, sin importar no sólo la hora, sino que seguramente es viernes o sábado. 12) Para pagar regatee, deje billetes rotos, cheques sin fondos o con firmas que serán rechazadas en el banco. Después de 30 minutos de consulta, con todo el proceso de consulta cumplido dígale al médico: ¿Le debo algo doctor?, o al salir, cuando la recepcionista le diga el monto de los honorarios abra los ojos, ponga los brazos en jarra y diga en voz alta: Pero si sólo vio los resultados de laboratorio y las radiografías.
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2016-10-21 | 458 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.2. Marzo-Abril 2015 Pags. 29-30 Psiquis 2015; 24(2)