Autores: Rossi UG, Passoni GR, Cariati M
Una mujer de 43 años de edad llegó a nuestro departamento de urgencias, habiendo ingerido un hueso de pollo. Sus síntomas clínicos eran babeo ligero y sangre en la saliva. Se sometió al paciente a un examen de fibra óptica, que reveló un hueso como cuerpo extraño en la mucosa del esófago proximal, que parecía estar causando una perforación parcial (fig. 1). Una tomografía computarizada confirmó la presencia de un cuerpo extraño con forma de hueso, con bordes puntiagudos a la altura del esófago proximal, con perforación limitada (fig. 2A-C). Se realizó una extirpación endoscópica urgente del cuerpo extraño, sin complicaciones, y se confirmó que el objeto era un pedazo de hueso de pollo afilado (fig. 3).
2017-03-13 | 228 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 81 Núm.2. Abril-Junio 2016 Pags. 107-108. Rev Gastroenterol Mex 2016; 81(2)