Segundo consenso europeo basado en evidencia sobre el diagnóstico y manejo de la colitis ulcerosa crónica idiopática. Parte 2: tratamiento actual (versión española)

Autores: Dignass A, Lindsay JO, Sturm A, Windsor A, Colombel JF, Allez M, d’Haens G, et al

Fragmento

5. Tratamiento médico de colitis ulcerosa crónica idiopática activa 5.1. Generalidades 5.1.1. Actividad de la enfermedad Los principales sistemas de puntuación para la actividad de la enfermedad utilizados en ensayos clínicos se abordan en la sección 1.2 y se han revisado de forma exhaustiva2. No obstante, hay algunos puntos prácticos que son relevantes para el uso rutinario en la clínica. Por ejemplo, es de suma importancia distinguir a los pacientes con CUCI grave que necesitan ser hospitalizados de aquellos con enfermedad leve o moderada que generalmente puede tratarse como pacientes ambulatorios. El índice más simple, mejor validado y más ampliamente utilizado para la identificación de CUCI grave continúa siendo el de Truelove y Witts3: cualquier paciente que tiene una frecuencia de deposiciones con sangre ≥ 6/día y taquicardia (>90latidos por minuto [lpm]) o una temperatura > 37.8°C, o anemia (hemoglobina < 10.5 g/dl) o una VSG (velocidad de sedimentación globular) elevada ( > 30 mm/h) tiene CUCI grave (tabla 1.3). Solamente se requiere un criterio adicional además de la frecuencia de deposiciones con sangre ≥ 6/día para definir un ataque grave4,5. La confirmación de la presencia de CUCI activa por sigmoidoscopia antes de iniciar el tratamiento debería ser una práctica habitual. La sigmoidoscopia flexible y una biopsia pueden excluir causas inesperadas de síntomas similares a los de la enfermedad activa, tales como colitis por citomegalovirus, prolapso de la mucosa rectal, enfermedad de Crohn, tumores malignos o incluso síndrome de intestino irritable y sangrado por hemorroides. Puede haber un traslape significativo entre otras enfermedades que imitan a la CUCI y el amplio espectro de daño por CUCI6,7. Además, todos los pacientes con enfermedad activa requieren coprocultivos con prueba para toxina de Clostridium difficile para descartar una infección intestinal. En el caso de pacientes con un determinado historial de viajes también debería realizarse una microscopia de heces para excluir infecciones parasitarias tales como la amibiasis.

Palabras clave: Colitis ulcerosa cirugía anastomosis ileoanal con reservorio tratamiento inmunosupresor.

2017-03-15   |   255 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 81 Núm.1. Enero-Marzo 2015 Pags. 32-73. Rev Gastroenterol Mex 2015; 81(1)