Autores: Aguirre Rivero Rafael, Pérez Salcedo Carlos, Meza Martínez Héctor, Kuri Guinto Javit, Vázquez Cruz Irma
Objetivo: Analizar la etiología, cuadro clínico, métodos diagnósticos, tratamiento quirúrgico y evolución de seis pacientes con seudoquiste abdominal gigante secundario a complicación de la derivación ventriculoperitoneal de líquido cefalorraquídeo. Diseño: Estudio de serie de casos. Pacientes y métodos: Se estudiaron seis pacientes de 1992 a 1995 con seudoquiste abdominal gigante; cuatro mujeres y dos hombres, con rango de edad 9 a 19 años, y media de 15.9 años. Los estudios diagnósticos utilizados fueron el clínico, el ultrasonido y la tomografía axial computada. Resultados: La meningoencefalitis tuberculosa provocó la hidrocefalia en cinco casos y la neurocisticercosis en uno. La sintomatología común fue dolor abdominal difuso, náuseas y vómitos. Todos presentaron distensión abdominal por una masa de consistencia blanda y contenido líquido que ocupaba la mayor parte de la cavidad, sin existir disfunción valvular de la derivación. Todos fueron tratados quirúrgicamente, resecando el seudoquiste y recolocando el catéter de la derivación, sin morbilidad ni mortalidad. En el seguimiento a cuatro y cinco años no han presentado recidivas. Conclusión: Se observó en este estudio que los pacientes con derivación ventriculoperitoneal, por hidrocefalia secundaria a meningoencefalitis tuberculosa con aumento de volumen abdominal, debe considerarse la presencia de seudoquiste secundario. El ultrasonido o la tomografía axial computada son de utilidad para el diagnóstico, y éste puede confirmarse mediante el estudio histopatológico; la laparotomía con resección del seudoquiste y recolocación del catéter de la derivación, sigue siendo la técnica quirúrgica de elección, sin complicaciones ni recidivas a mediano plazo.
Palabras clave: Seudoquiste abdominal seudoquiste de líquido cefalorraquídeo derivación ventriculoperitoneal hidrocefalia.
2003-03-18 | 1,516 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 63 Núm.3. Julio-Septiembre 1998 Pags. 153-158 Rev Gastroenterol Mex 1998; 63(3)