Autores: Villamar Triviño Rómulo Andrés, Solís Sánchez Carlos Alberto, Barquet Abi-Han Giaffar Joffre
Antecedentes: Los programas de salud en lugares claustros tienen efectos positivos para la prevención de la salud. Objetivo: Establecer si el programa de salud está vinculado con cambios positivos en los hábitos alimentarios y el estilo de vida llevado a cabo en un grupo de jóvenes universitarios. Metodología: Ensayo clínico no aleatorizado, abierto, entre mayo de 2010 y mayo de 2012. La intervención consistía en charlas de nutrición, actividad física, habilidades y conocimiento conductual, y mercadeo comunicacional y social. El grupo control no fue sometido a ninguna charla. Se empleó una encuesta sobre sus estilos de vida y datos antropométricos (peso, talla, índice de masa corporal, perímetro abdominal) y bioquímicos (glucosa, colesterol total, colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad [HDL], colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad [LDL], triglicéridos y transaminasas glutámico-oxalacética [GOT] y glutámico-pirúvica [GPT]). Estadística descriptiva e inferencial (ji al cuadrado y ANOVA) con valor p < 0.05 como significativo. Resultados: Participaron 468 estudiantes, con una edad promedio de 18.5 años (desviación estándar: 1.5), 45.1% de sexo masculino. El programa de salud mostró resultados favorables (p < 0.05) en perímetro abdominal a los 6 (80.1 vs. 83.2 cm) y 12 meses (85,3 vs. 78,2 cm). Además, un cambio promedio de perímetro abdominal entre el grupo de control vs. intervención a los 6 (2.6 vs. 0.4) y 12 meses (4.8 vs. −1,8); colesterol HDL (5.7 vs. −3.9 y −2.9 vs. 1.6, respectivamente), glucemia (−1.2 vs. −4), GOT (2.1 vs. −0.2) y GPT (0.7 vs. −0.8) a los 12 meses. Conclusión: La implementación del programa de salud disminuye los principales factores de riesgo para enfermedad metabólica.
Palabras clave: Prevención primaria enfermedades metabólicas universidades Ecuador.
2017-07-14 | 370 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.2. Abril-Junio 2017 Pags. 78-87 Rev Asoc Latin Diabet 2017; 7(2)