Autor: Rodríguez Martín
El ejercicio es un componente esencial en el manejo de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), tanto para su tratamiento como para su prevención. La actividad física se asocia a una disminución en el riesgo de mortalidad y de enfermedades cardiovasculares en la población general y en la DM2 a través de sus efectos beneficiosos en la sensibilidad insulínica, la función endotelial, los lípidos y la presión arterial. Se analizan la fisiología del ejercicio y las necesidades de energía y macronutrientes. Sobre todo en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DM1), comprender la fisiología de diferentes formas de ejercicio y las variables que pueden influir en la glucemia durante el ejercicio llevará a la implementación de estrategias más seguras. Para ejercicios aeróbicos las reducciones en la administración de insulina antes de la actividad reducen el riesgo de hipoglucemias, así como el aumento en el consumo de hidratos de carbono (HC) a 30-60 g/h. Para ejercicios anaeróbicos, se prefiere un manejo conservador de las dosis de insulina, pero esto también podría favorecer el desarrollo de hipoglucemias nocturnas, particularmente si el ejercicio se hace por la tarde. En todas las circunstancias se impone una vigilancia adicional antes, durante y después de la actividad física.
Palabras clave: Diabetes mellitus Tipo 1 ejercicio hipoglucemias.
2017-07-18 | 248 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Enero-Marzo 2017 Pags. 40-49 Rev Asoc Latin Diabet 2017; 7(1)