Autor: Rivera Montero Rafael
El subdirector del turno nocturno de un hospital del sector salud es llamado al servicio de urgencias pediátricas debido a que los médicos y enfermeras de ese servicio ya no quieren recibir más pacientes en virtud de que no hay camas disponibles para hospitalizar enfermos que lo ameriten y la consulta está saturada de personas que solicitan atención médica. De igual manera, los padres de una niña de 12 meses de edad, con cuadro clínico de diarrea y vómitos con deshidratación grave, suplican que la paciente sea valorada por el especialista del turno y hospitalizada pues la ven en malas condiciones y la persona que la recibió en el triage lo único que hizo fue regañar a los padres y tratarlos mal argumentando las malas condiciones personales de higiene de los usuarios. El subdirector verifica que efectivamente no hay cunas desocupadas para hospitalizar a la niña y el personal se encuentra con mucho trabajo y de mal carácter por lo que después de pensarlo mucho, decide informar a los padres de la niña que no será posible atenderles por saturación del hospital y además porque dicha atención les va a costar mucho dinero y tal familia no podría cubrir los gastos que ocasionan el consumo de los insumos que se requieren para tal fin. Después de lo anterior, los familiares de la paciente se desesperan y luego de hacer comentarios inadecuados, sacan a la niña del hospital ignorándose su destino.
2017-10-17 | 172 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.1. Enero-Abril 2015 Pags. 52-53 Rev Sal Jal 2015; 2(1)