Autor: Motta Ramírez Gaspar Alberto
Objetivo: reconocer al protocolo de angiotomografía computada como método inicial de diagnóstico para la tromboembolia pulmonar. Correlacionar los datos clínicos que provocaron la sospecha e indicación del estudio y elevar la exactitud del diagnóstico. Material y métodos: en un primer grupo se revisaron 145 estudios/128 pacientes en 3 años (junio del 2003 a junio del 2006) con tomografía multidetectores (16) y protocolo de angiotomografía por sospecha de tromboembolia pulmonar. Las interpretaciones de los estudios, tanto en forma retro- como prospectiva fueron realizadas por dos médicos. Se revisaron las solicitudes remitidas para conocer los datos clínicos que motivaron la sospecha, la señalización de los criterios de Wells o de algún otro criterio donde se estableciera la probabilidad de tromboembolia pulmonar; se analizó si fue aguda/crónica, central/periférica, uni-/bilateral, asociada o no con infarto pulmonar, asociación con derrame pleural/pericárdico y si se asoció con padecimientos oncológicos u otro factor predisponente. En un segundo grupo se revisaron 110 estudios de tomografía multidetectores (8 y 16) con protocolo de angiotomografía por sospecha de tromboembolia pulmonar/venografía por tomografía, en 98 pacientes, de abril del 2005 a enero del 2010; incluyendo pacientes a los que se les solicitó la realización de protocolo como aquellos en los que, en forma incidental, sin que existiese sospecha clínica, se identificó tromboembolia pulmonar; también se revisaron las condiciones clínicas que motivaron la sospecha, la utilización de los criterios de Wells, la determinación de dímero D y se analizó si fue aguda/crónica, central/periférica, uni-/bilateral y si se asoció con padecimientos oncológicos u otro factor predisponente. Resultados: en el primer grupo se excluyeron 15 estudios/14 pacientes arrojando total final de 130 estudios/114 pacientes. Resultaron con tromboembolia pulmonar negativa 81 estudios/78 pacientes (68.42%). En 49 estudios 36 pacientes resultaron con tromboembolia pulmonar positiva (31.57%). En 11 pacientes la tromboembolia pulmonar se categorizó como aguda, en 7 como crónica y en 15 crónica agudizada. En 7 pacientes positivos estudios subsecuentes demostraron persistencia y en 5 resolución. En 49 estudios 36 pacientes resultaron con tromboembolia pulmonar positiva (31.57%). En el segundo grupo de los 110 estudios incluidos 58 resultaron positivos (53%) y 52 negativos (47%). De los estudios con resultado positivo el diagnóstico fue incidental en 15 (26%). Se identificó, en 9 casos, la asociación clínica de patología oncológica primaria y la indicación de angiotomografía para la detección de tromboembolia pulmonar (8% de los estudios). Se identificó, en 12 (11%) casos, la asociación clínica de evento quirúrgico reciente, dificultad respiratoria e indicación de angiotomografía para la detección de tromboembolia pulmonar. Conclusión: la angiotomografía pulmonar permite la identificación y la caracterización de la tromboembolia pulmonar y es el estudio de elección con 100% de sensibilidad y especificidad.
Palabras clave: Tromboembolia pulmonar angiotomografía computada pulmonar trombosis venosa profunda.
2017-12-13 | 621 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.3. Julio-Septiembre 2017 Pags. 227-250 An Radiol Mex 2017; 16(3)