Resumen

Introducción: la enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) en la actualidad es la quinta causa de mortalidad en México y la tercera a nivel hospitalaria. La acumulación de toxinas y sus respectivas alteraciones metabólicas y hormonales, contribuyen al deterioro del estado nutricional. Objetivo: valorar el estado de nutrición e hidratación de un grupo de pacientes con enfermedad renal crónica sometidos a hemodiálisis dos veces por semana. Diseño: estudio descriptivo, transversal realizado en agosto del 2013 con pacientes pertenecientes a la unidad de hemodiálisis de los Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ). Métodos: Métodos: se incluyeron 47 pacientes adultos. Se realizaron mediciones antropométricas y bioquímicas post hemodiálisis en la segunda sesión semanal de cada paciente. Se aplicó el índice de Bilbrey para conocer el estado de nutrición y se graficaron los vectores de impedancia bioeléctrica con el fin de conocer el estado hidratación. Resultados: el 53.2 % de la muestra total correspondió al sexo femenino. El 77 % de los pacientes presentaron algún grado de desnutrición (leve, moderada o grave), siendo la desnutrición leve (32 %) y grave (32 %) las más representativas. La condición de hidratación analizada por vectores de impedancia bioeléctrica mostró que el 87 % de la población se encontraba sobrehidratada y únicamente el 11 % de pacientes estaban en peso seco. Conclusiones: tanto la desnutrición como la sobrehidratación son condiciones muy frecuentes en esta población. El diagnóstico del estado de nutrición en los pacientes en hemodiálisis se ve enmascarado por el exceso de líquidos corporales. La utilización de los vectores de impedancia bioeléctrica (VIBE) en el diagnóstico del estado de nutrición e hidratación es un indicador certero para este tipo de pacientes.

Palabras clave: Hemodiálisis estado de nutrición estado de hidratación vectores de impedancia.

2018-03-06   |   1,732 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.1. Enero-Abril 2018 Pags. 4-10 Rev Mex Nutr Ren 2018; 1(1)