Autor: Rangel Abundis Alberto
Para mí, como para todos los que lo conocimos, fue una dolorosa noticia el deceso del doctor del doctor Gaxiola, a quien conocí hace muchos años: me perdí de sus anhelos juveniles, nada supe del origen de sus intereses profesionales; sabía, eso sí, de su destreza profesional, heredada del famigerado doctor Enrique Cabrera. Pero lo que nos unió, más que nuestras coincidencias y divergencias relacionadas con el quehacer médico, fue nuestras simpatías y diferencias por el saber profano.
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2003-03-20 | 1,012 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.1. Enero-Marzo 1998 Pags. 5 Rev Mex Cardiol 1998; 9(1)