Autores: Ramal Aguilar Hernán, Escobedo Medina Adela
Señor Editor Hemos leído con interés el artículo de Rendón-Becerra C. y Ortiz-Martínez R., sobre la comparación en el manejo activo y expectante de la preeclampsia severa lejos del término. Los autores a través de una cohorte histórica no encontraron diferencias en los resultados maternos y neonatales en el manejo expectante comparado con el activo . Y hemos creído conveniente analizar las guías y evidencias a nivel mundial para tomar las mejores decisiones en beneficio del binomio madre-feto. Los resultados que se presentaron eligiendo manejo expectante, según el estudio MEXPRE LATIN, no mostró beneficios en la morbimortalidad perinatal, a pesar de que se ganó ocho días más de gestación, por el contrario hubo un incremento de desprendimiento prematuro de placenta y de neonatos pequeños para su edad gestacional; además según una revisión Cochrane, donde incluyeron 4 ensayos clínicos, resaltó que existen insuficientes datos para alcanzar cualquier conclusión referente a los resultados maternos y neonatales, pero hacen la acotación que si se opta por dicho manejo se debe de justificar con beneficios en la morbilidad neonatal y evitar daño en la madre ; igualmente el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia (ACOG) recomienda el manejo expectante siempre y cuando, tanto la madre como el feto estén estables ; por último Arif A. et.al., no encontraron diferencia significativa en el desarrollo neurológico durante el primer año de los recién nacidos cuyas madres fueron sometidos a tratamiento expectante.
2019-05-30 | 232 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 10 Núm.1. Enero-Marzo 2017 Pags. 51-52 Rev Cuerpo Médico HNAAA 2017; 10(1)