Autores: Miranda Laura, Halperin Frisch Carlos David, Limón Fernando, Tuñón Esperanza
En México casi la mitad de las mujeres sufren violencia doméstica. Pocos estudios abordan esta problemática y la mayoría de ellos se han llevado a cabo en las zonas urbanas. Este estudio pretende conocer más a fondo y en sus contextos particulares las características de la violencia doméstica en una comunidad rural en el Municipio de Las Margaritas, Chiapas. La violencia doméstica es una faceta del problema más amplio de la violencia intrafamiliar. Se define como el conjunto de conductas, acciones u omisiones ejercido contra la mujer por su pareja con el propósito de mantener el control de la relación. Estas acciones incluyen la violencia física, emocional y sexual. Los datos sobre la violencia doméstica muestran una realidad adversa para la mujer a nivel mundial. En 35 estudios revisados en diferentes países, se indicó que entre un cuarto y más de la mitad de las mujeres informaron que su pareja había abusado físicamente de ellas. Este trabajo se basa en una investigación de corte cualitativo. Se hicieron entrevistas exhaustivas a diez mujeres que refirieron que su pareja abusaba físicamente de ellas. Las entrevistas se enfocaron a los siguientes temas: la formación de las parejas, las características de la violencia conyugal y la respuesta de las mujeres a la violencia doméstica. Los diferentes relatos de las mujeres entrevistadas muestran las formas complejas que adopta la violencia doméstica en esta comunidad. Para la mayoría de las mujeres entrevistadas, la violencia física conyugal es aceptable cuando se utiliza en su contra para corregirlas, pero no es aceptable cuando no existe una justificación, cuando la agresión física es excesiva (que cause heridas que sangren y hagan perder el conocimiento) o cuando la pareja golpeadora se encuentra bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, la tolerancia a la violencia doméstica no es homogénea, sino que depende de la situación económica, la escolaridad y las redes de apoyo con las que cuentan las mujeres. En este estudio se encontró que las mujeres más favorecidas toleran menos la violencia. La relación entre el consumo de alcohol y la violencia doméstica, a pesar de que las mujeres de la comunidad la perciben como la causa principal de la violencia, no fue congruente, pues únicamente tres mujeres comentaron padecerla sólo cuando su pareja se encontraba en estado de ebriedad. Sin embargo, este problema preocupa mucho a las mujeres ya que afecta la capacidad del esposo para obtener ingresos económicos para sus familias. Las respuestas de las mujeres a la violencia conyugal son muy variadas. Las acciones y actitudes individuales más comunes son: salirse del lugar en donde la agredieron o donde piensa que es más vulnerable, desobedecerlo, abandonar al cónyuge o golpearlo. Otras formas de respuesta a la violencia son el apoyo de su familia: padres, hermanos, hijos y, en algunos casos, de la suegra, y por último de las autoridades de la comunidad. El mayor nivel económico de la mujer o de su familia es un elemento a favor de la víctima de la violencia conyugal. Otro resultado importante fue la gravedad de las lesiones como consecuencia de la violencia física de la que son objeto las mujeres, al grado de poner en riesgo su salud y, en ocasiones, sus vidas. Por último, las mujeres de esta comunidad consideran más importante resolver los problemas que trae consigo la pobreza, principalmente la alimentación de sus familias. Por otro lado, el conflicto que se vive en esa zona contribuye a que se dividan las familias y pone en riesgo el fortalecimiento de las redes de apoyo existentes en la comunidad. Esto hace más vulnerables a las mujeres. Estos aspectos sugieren que para poder intervenir en la atención y prevención de la violencia doméstica en las situaciones de extrema pobreza como ésta, se deberán tomar en cuenta las prioridades de las mujeres y el contexto en el que se vive la violencia.
Palabras clave: Violencia doméstica Chiapas comunidad rural mujeres pobreza.
2003-03-25 | 6,374 visitas | 1 valoraciones
Vol. 21 Núm.6. Octubre-Diciembre 1998 Pags. 19-26 Salud Ment 1998; 21(6)