Autor: Cano Rangel Manuel Alberto
Los coronavirus humanos (HCoVs) comprendían una familia de virus que causaban enfermedades respiratorias y gastrointestinales relativamente benignas antes de que se presentara el brote epidémico de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV) en China, en el año 2002-3003; una década después, en 2012 en Reino de Arabia Saudita, apareció el Síndrome Respiratorio Agudo del Medio Oriente (MERS-CoV); y en fechas recientes, a finales del 2019, tuvimos noticia de un nuevo coronavirus llamado síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV-2), que da origen a la enfermedad infecciosa causada por coronavirus (COVID-19). La Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el 11 marzo del presente año la pandemia debido a la propagación y el daño a escala mundial que ha causado esta enfermedad.1-4 En su informe diario llamado “Situation report”, la OMS reportó al 16 de mayo del 2020, un total 4,425,484 casos y 302,059 muertes en el mundo, siendo la región de las Américas donde la pandemia se encuentra más activa. En México, a través de la plataforma SISVER, SINAVE, DGE, SSa del día dos de mayo del 2020 se confirmaron 22,088 casos y 2,061 defunciones, con una letalidad de 9.3%, atribuida a COVID-19. Los niños de todas la edades son susceptibles a la infección por SARS-CoV-2. En China, de una población de 72,314, únicamente 2% correspondió a edades de 0-19 años, mientras que, en Estados Unidos de América, se informó que solo 1.7% de 149,082 casos confirmados en los que se conocía la edad corresponde al grupo etario menor de 18 años.4,5 Datos actuales revelan que el periodo de incubación en niños está entre 3 a 7 días (rango de 1-14). Se ha señalado que los niños tienen la misma posibilidad de infectarse que el adulto, pero son menos propensos a manifestar síntomas o desarrollar enfermedad grave. Cuando la sintomatología se hace presente se caracteriza por tos, presente en 54%; fiebre (73%); dificultad para respirar (13%); y en menor proporción fatiga, mialgias, rinorrea, disfagia, náuseas/vómitos, diarrea y dolor abdominal. El cortejo sintomático se resuelve usualmente entre 7 a 10 días.2,4,5 Los hallazgos radiológicos varían desde opacidades bilaterales, multifocales, vidrio despulido, hasta progresar a lo descrito como pavimento loco, llegando a desarrollar imágenes de derrame pleural y linfadenopatías, según el tiempo de evolución después del inicio de los síntomas. Pero es importante señalar que estas descripciones, en su mayor parte, corresponden a imágenes obtenidas por tomografía computada.6,7 El diagnóstico por principio atiende al antecedente epidemiológico y al ejercicio clínico, los cuales, en caso de paciente con sospecha, debe corroborarse por medio de pruebas moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) en muestras de hisopados nasofaríngeos, esputo, heces y sangre.8 Respecto a la terapéutica y prevención especifica antiviral, ninguna de las terapias muestra claridad en el tratamiento; la OMS y el Centro de Control de Enfermedades no recomiendan tratamiento específico para niños ni adultos,2 por ende, se debe individualizar en cada paciente, según su comportamiento clínico. Los tratamientos deben ser de soporte, como la administración suplementaria de oxígeno, y de no existir datos de hipoperfusión, la resucitación de líquidos debe ser conservadora y evitar que resulte en edema pulmonar que empeore la oxigenación.2,9 Precauciones estándar, incluyendo protección por gota y respiratoria son recomendadas a los profesionales que atienden pacientes con neumonía conocida o sospechosa ocasionada por SARSCoV-2.9 Sin embargo, se han publicado casos de pacientes que se recuperaron clínica y radiológicamente, a quienes se les realizaron pruebas de RT-PCR en dos ocasiones antes del egreso, y 5 días después de su alta con resultados positivos, es decir, fueron portadores asintomaticos.10 Por lo anterior, se deben revisar los procesos de egreso de los pacientes para evitar diseminaciones comunitarias. Finalmente, la pandemia por SARS-CoV-2 ha expuesto las deficiencias gubernamentales en salud, con instalaciones de reducida inversión, equipo médico arcaico e insuficiente y deficiencia de personal calificado, así como de estrategias para la atención de sus ciudadanos. A la par, se pudo observar una sociedad no comprometida, individualista, que no comparte la responsabilidad de la salud pública en estos tiempos de contingencia y que, seguramente, de ser el caso, reclamará una atención de calidad. REFERENCIAS 1. Hui D, Azhar I, Madani, Ntoumi F, Kock R, Dar O et al. The continuing 2019-nCoV epidemic threat of novel coronaviruses to global health — The latest 2019 novel coronavirus outbreak in Wuhan, China. IJID. 2020; 19: 264-266. 2. Zimmermann P, Curtis N. Coronavirus Infections in Children Including COVID-19, An Overview of the Epidemiology, Clinical Features, Diagnosis, Treatment and Prevention Options in Children. Pediatr Infect Dis J. 2020; 39: 355-368. 3. Habibzadeh P, Stoneman EK. The novel coronavirus: A bird’s eye view. Int J Occup Environ Med. 2020; 11: 65-71. doi: 10.15171/ijoem.2020.1921 4. Lu X, Xiang Y, Du H, Wong G. SARS-CoV-2 infection in children – Understanding the immune responses and controlling the pandemic. doi:10.1111/PAI.13267. 5. CDC. Coronavirus Disease 2019 in Children — United States, February 12–April 2, 2020. CDC;2020. Disponible en: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/downloads/pui-form.pdf 6. Kanne JP, Little BP, Chung JH, Elicker BM, Ketai LH. Essentials for radiologists on COVID-19: an update—radiology scientific expert panel. Radiology.2020. https://doi.org/10.1148/radiol.2020200527. 7. Shi H, Han X, Jiang N, Cao Y, Alwalid O, Gu J, Fan Y, Zheng C. Radiological findings from 81 patients with COVID-19 pneumonia in Wuhan, China: a descriptive study. Lancet Infect Dis 2020; 20: 425–34. 8. Chen Z-M, Fu J-F, Shu Q, et al. Diagnosis and treatment recommendations for pediatric respiratory infection caused by the 2019 novel coronavirus. World J Pediatr. 2020:1–7. https://doi.org/10.1007/s12519-020-00345-5. 9. Y.-F. Tu, C.-S. Chien, A.A. Yarmishyn, Y.-Y. Lin, Y.-H. Luo, Y.-T. Lin, et al. A review of SARS-CoV-2 and the ongoing clinical trials. Int J Mol Sci, 21 (2020), 10.3390/ijms21072657. 10. Lan L, Xu D, Ye G, et al. Positive RT?PCR test results in patients recovered from COVID?19. JAMA. 2020. https:// doi.org/10.1001/jama.2020.2783
Palabras clave: coronavirus
2020-07-08 | 675 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 37 Núm.1. Enero-Abril 2020 Pags. 1-2 Bol Clin Hosp Infant Edo Son 2020; 37(1)