La pandemia de COVID-19

Autor: Díaz Ponce Humberto

Fragmento

Desde los años sesenta se tiene información científica de que los coronavirus son causa de infección aguda en humanos, en su mayoría casos leves de infección respiratoria, ocasionados por coronavirus de humanos (HCOV, por sus siglas en inglés).1 Sin embargo, en el siglo XXI la humanidad ha enfrentado enfermedades graves causadas por cepas de coronavirus cuyos reservorios son otras especies animales. Entre los años 2002 y 2003 se registraron brotes epidémicos de neumonía originada por el coronavirus denominado SARS-COV (severe acute respiratory syndrome coronavirus) que afectó a 32 países, se registraron 8 422 casos con una tasa de letalidad de 11%;2 en 2012 se notificaron brotes epidémicos de otra nueva enfermedad respiratoria grave ocasionada por el MERS-COV (Middle East respiratory syndrome coronavirus), se registraron 2 494 casos y afectó a 27 países con una tasa de mortalidad de 34.4%.
En diciembre de 2019 en Wuhan, China, se reconoció un brote epidémico de casos de neumonía por causa desconocida, y se informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el día 31 del mismo mes.4 La respuesta de la comunidad médico-científica a partir de entonces ha sido impresionante, y gracias a ello en cuestión de semanas se identificó la etiología, el nuevo coronavirus que ha sido denominado SARS-COV-2 y la enfermedad que causa se ha nombrado COVID-19 ( por sus siglas en inglés). Se ha estimado que el número de reproducción básica de la infección (R0) es de 5.7, a diferencia de los de MERS- y SARS-COV que son de 0.6 y 1, respectivamente; ya se reconoció el espectro de la infección/enfermedad y ahora sabemos que el virus puede ocasionar desde casos asintomáticos, casos leves y moderados de infección respiratoria aguda hasta neumonía grave; ya se describió la fisiopatología de la enfermedad; y se ha propuesto el desarrollo de vacunas además de diversas opciones terapéuticas.
Respecto de los productos biológicos propuestos, hasta el momento hay seis candidatos de vacunas en fases 1-2 y 77 en evaluación preclínica;5 sin embargo, a pesar de la celeridad con que se han aprobado los protocolos de investigación y se ha avanzado hasta la fase dos de investigación (al menos dos estudios), es poco probable que contemos con una vacuna disponible para su uso global en menos de año y medio. De manera que debemos insistir en la difusión en lenguaje sencillo y libre de tecnicismos y controversias, con la población en general, de las medidas de protección básicas como lavado de manos; evitar tocarse ojos, boca y nariz; medidas de higiene respiratoria; desinfección de superficies; distanciamiento social; y cuándo y cómo usar cubrebocas. Promover que el personal de salud esté capacitado y cuente con las medidas de protección indispensables que eviten que sean contagiados con SARS-COV-2...

Palabras clave: SARS-COV Wuhan China MERS SARS-COV-2.

2020-10-16   |   237 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 40 Núm.2. Abril-Junio 2020 Pags. 41-42. Enf Inf Microbiol 2020; 40(2)