Resumen

Introducción: la enfermedad renal crónica (ERC) se define como una serie de anormalidades de la estructura o función del riñón, presente durante más de tres meses, con implicaciones para la salud.1 Existen diferentes terapias de remplazo renal (TRR) para los pacientes con ERC, una de ellas es la diálisis peritoneal automatizada (DPA). A pesar, de que las cifras evidencien una disminución en su uso, es hasta el momento una de las mejores opciones en cuanto a costo, estabilidad hemodinámica y, preservación de la función renal, entre otros.2

Presentación del caso clínico: se expone el caso de un paciente masculino de 19 años de edad con diagnóstico de ERC en etapa G5A3, de etiología lúpica. En enero del 2018 acude con el médico internista presentando edema en extremidades inferiores, que progresa hasta las piernas, referido al servicio de nefrología con diagnóstico ERC KDIGO 3. En marzo del mismo año es admitido al Instituto Nacional de Cardiología, donde se realiza una biopsia renal con hallazgos de glomerulonefritis lúpica difusa. En diciembre acude a consulta en el Instituto con aumento en la proteinuria y mejora en la TFG. Sin embargo, en junio-julio del 2019 se observa un deterioro importante en la función renal por lo que se inicia protocolo de trasplante. En noviembre del 2019 ingresa para el comienzo de TRR eligiendo en conjunto con el médico, la modalidad de diálisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA), posteriormente migrando a diálisis peritoneal automatizada (DPA) en el mes de diciembre, fecha en que se lleva acabo su primera intervención nutricional, evaluando el gasto energético basal (GEB) por calorimetría indirecta, así como la evaluación de la composición corporal por bioimpedancia y DEXA. De acuerdo a los resultados obtenidos en las herramientas de composición corporal, parámetros bioquímicos y el Malnutrition-Inflammation Score (MIS) se identifica como principal problema nutricio: desgaste proteico energético. Las intervenciones posteriores se enfocan en el diagnóstico nutricio, observando una mejoría en los parámetros bioquímicos (azotemia). En febrero del 2020 ingresa a hospitalización debido a una crisis convulsiva, en conjunto con parámetros bioquímicos elevados, por lo que se pospone su trasplante, y la siguiente evaluación es llevada a cabo en el centro hospitalario. Sin embargo, se pierde continuidad en el tratamiento nutricio debido a la pandemia ocasionada por el SARS-COV2 y, por lo tanto, se vuelve complicado el control adecuado de la enfermedad, persistiendo las alteraciones en las pruebas de laboratorio, motivo por el cual se opta por modificar la modalidad de TRR (hemodiafiltración).

Conclusión:  el proceso de atención nutricia es un pilar fundamental en el tratamiento de los pacientes con ERC, teniendo el potencial de disminuir las complicaciones asociadas a ésta, siempre y cuando sea continuo y las circunstancias favorezcan la adherencia.

Palabras clave: diálisis peritoneal automatizada diálisis peritoneal continua ambulatoria hemodiafiltración desgaste proteico energético enfermedad renal crónica inflamación control metabólico diálisis p

2021-02-19   |   1,025 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.1. Enero-Abril 2020 Pags. 23-28 Rev Mex Nutr Ren 2020; 3(1)