Autores: et al , Silva Cañetas Carmen Sofía del Socorro, Díaz Blanco Fernando, Grube Pagola Peter, Roesch Dietlen Federico , Diaz Roesch Fernando, Perez Morales Alfonso Gerardo, Martínez Fernández Sylvia
En el año 1909 el dispositivo uterino descubierto por Ri chter en Alemania se ha convertido en uno de los méto dos de mayor empleo por su gran eficacia (98-99%) en la contracepción (1, 2) y es considerado como un pilar a nivel mundial de los programas para el control de la natalidad (3) sin embargo su empleo no está exento de complicaciones relacionadas con mayor frecuencia en su mala posición entre las cuales destacan su expulsión (8 y 10%), migración (19-25%) y la perforación del útero (0.1 a 1.3%). (4,5) Estas complicaciones sueles suceder en forma aguda posterior a la realización del procedimiento generando sintomatología que permite su diagnóstico y ser resuelto en forma inmediata o bien pasar inadvertidas y manifestarse cuando existe migración a la cavidad abdominal pudiendo permanecer asintomático o en caso de penetración al intestino delgado o colon ocasionar hemorragia, abscesos o fístulas y eventualmente peritonitis, así como a vejiga ocasionando hematuria, fístulas vesicouterinas y favoreciendo la forma ción de litiasis. (6) En la mayoría de los casos de migración intrabdominal el diagnóstico suele ser incidental, debe sospecharse al no visualizar los hilos en la vagina o al detectarse un embarazo, así como al efectuarse algún procedimiento de imagen por otros motivos; el diagnóstico definitivo requiere la realización de placas simples de abdomen y/o ultrasonografía abdominal recomendables por su accesibilidad, bajo costo y alta sensibilidad y especificidad mientras que la Tomografía axial computada o la Resonancia magnética deben reservarse solamente para evaluar las complicaciones y determinar el grado de severidad y afectación de órganos intrabdominales adyacentes. (7, 8). El tratamiento es la extracción quirúrgica del DIU por vía convencional o laparoscópica y es recomendable su realización una vez establecido el diagnóstico para prevenir la formación de adherencias y complicaciones (9, 10, 11) y su pronóstico es satisfactorio en la mayoría de los casos con baja morbimortalidad (0.1-0.3%). Se presenta el caso de una paciente de 52 años de edad, con antecedentes de hipertensión arterial de 20 años de evolución, con obesidad grado I y diabetes tipo 2. Antecedentes gineco-bstétricios: Gesta 3, Para 3, Abortos 0 con aplicación de DIU a los 36 años de edad e histerectomía a los 40 años de edad por mixomatosis uterina. Acude a consulta de gastroenterología por presentar desde 8 meses antes dolor en flanco y fosa iliaca izquierda, de escasa intensidad, irradiado a región lumbar, acompañada de meteorismo y estreñimiento; a la exploración física encontramos: peso 87.5, talla 1.70, IMC 31.8 kg/m2 en abdomen se advierte cicatriz media infraumbilical, pared con abundante panículo adiposo, a la palpación profunda existe dolor en flaco y fosa iliaca izquierda y se palpa plastrón en dicha zona, no se detecta hepatomegalia, esplenomegalia o asci tis ni signos de irritación peritoneal. Los exámenes de laboratorio de rutina revelan hiperglucemia 141 mg/dl, Hemoglobina glicosilada 6.2%, Colesterol 226 mg/dl, HDL 89 mg/dl, LDL 114 mg/dl, triglicéridos 136 mg/dl, el resto de la química sanguínea, la biometría hemática, examen general de orina y coprológico son normales o negativos. Se realiza placa simple de abdomen en la que se aprecia imagen de cuerpo extraño (DIU) localizado en fosa iliaca izquierda, rodeada de epiplón sin comprometer las asas intestinales y sin dataos radiológicos de irritación peritoneal. (Figura 1) En vista de los hallazgos, la paciente es sometida a laparotomía identificándose plastrón formado por el epiplón mayor y el ciego con adherencias a la pared anterior del abdomen y asas del intestino delgado y colon, realizándose resección parcial de epiplón mayor con remoción del cuerpo extraño sin incidentes; su evolución fue satisfactoria, actualmente asintomática de aparato digestivo. El resultado del estudio histopatológico de la pieza quirúrgica reveló: Descripción macroscópica: Pieza quirúrgica de color amarillo brillante de aspecto adiposo la cual mide 11.0 x 9.0 x 4.0 cm. al corte se identifica un cuerpo extraño corresponde a dispositivo intrauterino de forma de T íntegro (Figura 2). Descripción microscópica: El tejido analizado corresponde a tejido adiposo propio de epiplón con inflamación crónica xantogranulomatosa ocasionada por reacción a cuerpo extraño asociado. (Figuras 3 y 4) La migración de DIU a la cavidad abdominal es una complicación que ocurre entre el 19 y 25% (4, 5) de las mujeres que emplean éste método de contracepción pudiendo ser resuelto en forma satisfactoria en el post procedimiento de inserción inmediata, sin embargo en un bajo número de casos puede pasar a la cavidad abdominal a través de la perforación uterina o de una trompa de Falopio y permanecer asintomático o manifestarse cuando involucra a órganos del tracto digestivo o vejiga (6, 7, 8) y en los casos en que no produzca síntomas solo puede ser diagnosticado en forma incidental cuando se realizan estudios de imagen por otros motivos, como en nuestro caso en que se diagnosticó 16 años después de su colocación e inclusive no sospechado durante la histerectomía por miomatosis uterina que se le practicó a los 40 años de edad. Afortunadamente se pudo detectar y resolver quirúrgicamente en forma oportuna tal como lo refieren diversos autores (9, 10, 11, 12, 13).
Palabras clave: DIU cavidad abdominal
2021-09-18 | 582 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.1. Enero-Junio 2019 Pags. 74-46 Rev Invest Cien Sal 2019; 14(1)