Resumen

La posibilidad de encontrar una neoplasia benigna o maligna del ovario, de forma inesperada durante una intervención quirúrgica abdominal, es una realidad para todos los especialistas en cirugía. Si bien en muchos casos se tratará de una lesión benigna, el riesgo de cáncer no debe subestimarse, ya que, por ejemplo, la ruptura intraoperatoria de una lesión quística maligna puede reestadificar a una paciente con cáncer de ovario del estadio IA al IC, con todas las consecuencias que esto implica, como la necesidad de requerir quimioterapia adyuvante y tener un peor pronóstico. Por otro lado, en mujeres premenopáusicas debe discutirse con la familia o la paciente (idealmente) el riesgo e implicaciones de la ooforectomía uni o bilateral, incluso si esto amerita dejar el quirófano para obtener el consentimiento, o posponer el procedimiento definitivo para un segundo tiempo. La consulta intraoperatoria a un ginecólogo, siempre que sea posible, se debe llevar a cabo con el fin de respaldar la conducta adoptada. Conocer el manejo adecuado de las masas anexiales encontradas de forma incidental durante una cirugía abdominal, es una prioridad para todos los cirujanos generales.

Palabras clave: Neoplasias ováricas quistes ováricos tumor de Krukenberg hallazgos incidentales procedimientos quirúrgicos.

2022-04-11   |   135 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 37 Núm.1. Enero-Marzo 2022 Pags. 129-134 Rev Colomb Cir 2022; 37(1)