Autores: González Díaz Jairo M, Pinto de Costa Mariana
Sr. Editor,
Casi 5 meses después de ser declarada pandemia, en elmundo se han reportado 14,8 millones de casos de COVID-19, con más de 600.000 muertes. Una pandemia de estas características se convierte entonces en una situación que sobrepasa los recursos sanitarios, sociales, emocionales y económicos de los individuos y las comunidades. Además, el modo en que se vive esta pandemia no es uniforme, pues está permeada por las vulnerabilidades que el contexto social impone. Así, se han hecho cada vez más evidentes los efectos psicológicos de una situación de esta magnitud, que involucra reacciones de ajuste, trastornos afectivos, estrés postraumático, duelos complicados y cuadros psicóticos.
La pandemia de COVID-19 es un enorme reto que ha modificado la prestación de servicios de salud mental en todo el globo. Aunque en Colombia se han reportado experiencias exitosas de telepsiquiatría desde hace varios años, su implementación en la práctica clínica estaba lejos de ser lo habitual. No obstante, muchos psiquiatras jóvenes hacen parte de la generación millenial y están familiarizados con la tecnología, lo que les ha facilitado el tránsito a medios de consulta basados en la web, diseñar y compartir recursos online de promoción de la salud mental y hacer uso de redes sociales para la implementación de estrategias de apoyo psicosocial. En el ámbito presencial los ateneos, las rondas, los congresos y los seminarios han dado paso a un incesante trabajo asistencial de residentes y psiquiatras jóvenes, incluso en servicios no psiquiátricos.
2022-06-13 | 79 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 51 Núm.1. Enero-Marzo 2022 Pags. 2-3 Rev Col Psiqui 2022; 51(1)