Autores: Cruz Domínguez María del Pilar, Morales Montalvo Susana Isabel, Vera Lastra Olga Lidia, López Zamora Berenice, Ordoñez González Irvin, Medina García Gabriela, López Burgos Cinthya Paola, et al
Introducción: La COVID-19 trajo consigo incógnitas relacionadas con la esclerosis sistémica, enfermedad de baja prevalencia asociada a neumopatía intersticial difusa (NID).
Objetivo: Conocer la evolución clínica y el pronóstico de la COVID-19 en una cohorte de pacientes con esclerosis sistémica (ES).
Material y métodos: se analizó una serie de 13 casos procedentes de una cohorte de 197 pacientes con ES en seguimiento vía digital. Cuando los pacientes cumplieron con la definición sospechosa de COVID-19 se solicitó prueba de reacción en cadena de polimerasa para SARS-CoV-2. Todos los pacientes recibieron seguimiento durante su atención ambulatoria u hospitalaria, sin interferir con su tratamiento cada 24 horas hasta quedar asintomáticos o fallecer.
Resultados: De 197 pacientes, trece (6.6%) enfermaron de COVID-19 de edad 57 años (RIC: 52-63), cutáneos difusa (ESD) y 4 limitada (ESL) en lapso de 9 meses. Once presentaron neumonía leve (84%), una neumonía grave con fallecimiento intrahospitalario (7.7%). La oximetría media al ambiente se mantuvo en SO2 90% (88-92%). Casi todos usaban inmunosupresores (84%) al momento de enfermar: micofenolato de mofetilo, metotrexato, prednisona en dosis bajas. Siete (53%) tenían enfermedad pulmonar intersticial (EPI) previa. Principalmente manifestaron disnea (67.5%), dolor torácico, tos, disgeusia y anosmia.
Conclusiones: Es posible que al momento del contagio con el virus SARS-CoV-2 los inmunosupresores permitieran una menor respuesta inflamatoria sistémica, evitando un peor pronóstico, incluso en quienes tienen enfermedad intersticial previa.
Palabras clave: Infecciones por Coronavirus esclerodermia sistémica pronóstico COVID-19.
2023-03-13 | 364 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 61 Núm.2. Marzo-Abril 2023 Pags. 163-171 Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2023; 61(2)