Resumen

Desde tiempos ancestrales se ha identificado que hay trabajos que producen enfermedades. Hacia el año de 1901 Luigui Devoto decía: “el enfermo es el trabajo, debemos curar el trabajo para que no enferme a las personas”.

Sin embargo, debemos reconocer que no hay nadie mejor para describir tal trabajo o proceso de trabajo, como aquella persona que lo ha vivido; otras ramas de la medicina llaman a esa persona “paciente”, nosotros los médicos de Salud en el Trabajo llamamos a esa persona: “trabajador”.

En su momento Bernardo Ramazzini,  tomaba nota de lo que observaba en los talleres y describía las marcas que las personas trabajadoras llevaban en su cuerpo como resultado de una vida entregada al trabajo.

Hemos observado por mucho tiempo esas marcas de vida y aun no terminamos de conocerlas todas. Sin embargo,  los que ejercemos esta profesión, consideramos que cuando nos dedicamos a esta maravillosa área de la salud, el éxito de nuestra labor no es conocerlas todas, el verdadero éxito radica en su prevención.

Así es, y aunque podríamos enumerar una lista inmensa de patologías derivadas de la exposición al trabajo y sus tratamientos, lo que hace falta es aplicar los mecanismos de prevención correcta para que NINGUN PROCESO sea provocador de enfermedades. Si por alguna razón se inicia un proceso patológico nuestra labor radica en detenerlo y limitar el daño.

En ese sentido, el profesionista de salud en el trabajo no debe pasar largas horas aprendiendo medicamentos resolutivos y métodos de diagnóstico sofisticados, debe invertir su tiempo conociendo el proceso industrial y conociendo a las personas en su área de trabajo. 

Ya Ramazzini lo hacía hace cientos de años visitando los talleres, conociendo las máquinas y conversando con los artesanos, a quienes por cierto, siempre les preguntaba: ¿En que trabaja usted?
 

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2023-05-04   |   628 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 10 Núm.20. Enero-Junio 2023 Pags. 3 REMESAT 2023; 10(20)