Autores: Torres Capetillo Evelyn G. , Roesch Ramos Laura , Mora Sánchez Aura Leonora, Moreno Marín Flora, Capetillo Hernández Guadalupe R. , Mata Tovar Carlos de J.
Introducción.
El bruxismo es una de las patologías bucales que más frecuentemente se presenta en la actualidad y se ha relacionado con el estrés, provocando una serie de daños para el estado de los dientes y encías, sus efectos varían según el grado de severidad de la afección y también de la frecuencia con que con la que se repitan estos episodios de apretamiento y rechinamiento. La principal consecuencia del bruxismo es el desgaste de las piezas dentales, en estados más iniciales se notan pequeñas señales de erosión, en estados más severos puede provocar daño irreversible en el esmalte provocando hipersensibilidad dental, abfracciones dentales, movilidad dentaria, fractura de los dientes y encías inflamadas o retraídas. La relación entre el bruxismo y el estrés ha sido asumida por la mayoría de investigadores como la que resulta de la intensificación de la actividad de los músculos masticatorios al aumento de ansiedad. Un buen tratamiento depende de un diagnóstico correcto que incluya el perfil del paciente con estrés y un análisis preciso de la oclusión en relación a la posición y condición de las articulaciones temporomandibulares.1 La etiología del bruxismo en la actualidad sigue siendo motivo de debate científico, ya que esta manifestación a lo largo del tiempo se ha ido relacionando con variados factores de riesgo, en virtud de lo cual existen también variadas teorías al respecto. Se puede decir que hasta la fecha no se precisa del todo la causa del bruxismo, no obstante, se reconoce que el origen podría deberse a una combinación de factores físicos, psicológicos y genéticos.2 Estudio reciente hecho por Zeballos en el año 2018 dio como resultado bruxismo en un 84.1% del total de estudiantes y no presentaron bruxismo solo el 15.9% de los estudiantes de Perú. Reportes similares fueron presentados por Estrada que halló un 60.8% de los estudiantes de odontología que presentaron algún grado de bruxismo.3 Los pacientes con bruxismo, tanto adultos como niños, parecen presentar mayores resultados en las escalas que evalúan la intensidad de los trastornos mentales, la ansiedad y el estrés en comparación con los no bruxistas. El tercer y cada vez más popular grupo de factores asociados con el bruxismo son los factores de origen exógeno como la cafeína, la nicotina, las drogas, los medicamentos y el alcohol 4 El estrés puede definirse como las respuestas que presenta el organismo ante una demanda específica. Dichas respuestas fueron estudiadas por el endocrinólogo canadiense Hans Selye a quien acudían sus pacientes presentando unos síntomas generales similares entre ellos, como agotamiento, fatiga, pérdida del apetito y fiebre, además de los síntomas propios de las enfermedades particulares de cada individuo6 Aplicándolo al contexto psicológico, la palabra estrés se ha utilizado en diferentes escenarios y contextos a lo largo de la historia. Se le dan múltiples significaciones, entre ellas las de nerviosismo, tensión, agobio, cansancio, inquietud, etc.; igualmente se utiliza para determinar las diferentes situaciones que generan dichas emociones.6 La Organización Mundial de la Salud (2010) define el estrés como el “conjunto de reacciones fisiológicas que preparan el organismo para la acción”. Ante determinada demanda del ambiente, el organismo pone en marcha un conjunto de procesos fisiológicos y psicológicos que lo preparan para actuar en consecuencia y responder a dicha demanda. Si la respuesta resulta exagerada o insuficiente, se producen trastornos psicológicos de diferente intensidad, como somatizaciones. Si no se consiguen controlar, pueden derivar en enfermedades de diversa índole y algunas muy graves. En ocasiones, estos trastornos se cultivan durante mucho tiempo y pasan inadvertidos a la persona afectada7 Sus causas son muy variadas y se asocia habitualmente a estrés y alteraciones de sueño y parasomnias (trastorno del sueño asociado con episodios breves de despertar que no suponen una interrupción grave del sueño).8 El bruxismo es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales. El estrés emocional capaz de aumentar la actividad contráctil de los músculos de la masticación, ante la presencia de interferencias oclusales favorecen el apretamiento y la fricción de los dientes y a medida que aumenta el nivel de estrés, aumenta la actividad muscular y los efectos sobre el sistema estomatognático son más severos, necesidad del diagnóstico precoz y el manejo preventivo en función de evitar el deterioro del estado de salud buco-máxilofacial. La intensidad del bruxismo depende del nivel de estrés en cada momento.9
Objetivo.
Determinar el nivel de conocimiento de los estudiantes sobre el bruxismo y el impacto que han tenido durante la pandemia por Covid-19.
Material y métodos.
La investigación es de tipo descriptivo y observacional, no experimental y se aplicó de manera transversal, realizando una encuesta virtual, con preguntas específicas, a una población de 254 jóvenes estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana.
Resultados.
Se identificó que el 43.7% de la población en estudio presentó bruxismo en algún grado, cifra que es de importancia para generar medidas preventivas y minorizar efectos del bruxismo. (Tabla 1). En la muestra total de 254 alumnos encuestados, el 68.5% (174) son de género femenino y solo el 31.5% (80) es de género masculino. Elporcentaje total de estudiantes que conocen los signos y síntomas, de los 254 encuestados el 50.8% tiene conocimiento de los signos y síntomas del bruxismo. (Gráfica 1). Con un porcentaje del 14.2% la encuesta arroja que solo 36 estudiantes universitarios, considera que suele apretar o rechinar sus dientes a partir del confinamiento por COVID 19.
Discusión.
La repercusión en estudiantes universitarios es significativa. Las mismas que fue reportado por Estrada NA en el año 2018 en Perú, quien encontró en el 60,8% de los estudiantes de odontología de la UNMSM presentan algún grado de bruxismo, siendo el sexo femenino la predilecta. Flores en el año 2008 en Perú, citado por Estrada, reporta sobre la prevalencia de bruxismo en los estudiantes de odontología de la UIGV, siendo “la prevalencia de 58 Bruxistas que corresponde a un 53,7% de 108 evaluados”.4 En comparación con estudios recientes donde la prevalencia de bruxismo en estudiantes universitarios oscila entre 50% y 60% presentan algún grado de bruxismo, nuestro estudio nos indica apenas 43.7% de prevalencia en jóvenes universitarios, teniendo que el 50 % de este mismo conoce los signos y síntomas del bruxismo, un dato muy importante ya que al tener conocimiento de éste nos hace mas consientes y tomar medidas preventivas que evite empeorar el nivel de bruxismo. Sin embargo es importante considerar que el estudio por motivo de las condiciones por Covid-19, se realizó de manera virtual y no se ha realizado un diagnóstico.
Conclusiones.
Jóvenes universitarios que presentan bruxismo notan el desgaste dental asociado con el apretamiento y rechinamiento dental, un dato que cabe mencionar, es muy importante, debido al tiempo que ha transcurrido con esta patología que ya pueden notar estos cambios. Es determinante establecer programas preventivos que permitan la identificación temprana de de las manifestaciones del bruxismo en los pacientes jóvenes, para evitar daños mayores en la edad adulta, ya que cada vez esta patología se presenta con mayor prevalencia en pacientes jóvenes, que son la fuerza productiva de un país.
Palabras clave: Bruxismo estrés covid-19 estudiantes universitarios.
2023-06-23 | 1,231 visitas | 2 valoraciones
Vol. 15 Núm.1. Septiembre 2020 Pags. 67-70 Rev Invest Cien Sal 2020; 15(Supl. 1)