Autores: Lavoignet Cisneros Michelle , Romero Vera Juan
Introducción
Los tinnitus o acúfenos son considerados como un fenómeno psicosensorial que consiste en la percepción anormal de sonidos, latidos o silbidos, no generado por la vibración o algún otro es-tímulo acústico externo, el cual se origina en la corteza auditiva, se asocia a algún grado de per-dida de la audición, puede ser de tipo unilateral o bilateral y conlleva a una interferencia en las acti-vidades cotidianas, produce angustia y puede afectar la calidad de vida de las personas que lo padecen (1, 2, 3).
La prevalencia es difícil de establecer, sin embargo, se considera que afecta del 10 al 27% en población mundial y según datos de la Ameri-can Tinnitus Association (ATA), el acufeno grave, precedido de dolor intenso y trastornos del equilibrio, constituye la tercera causa de consulta del especialista en Otorrinolaringología, así como suele manifestarse en el 85% de las enfermedades otológicas sobre todo entre los 40 y 70 años sin preferencia por algún sexo. Se clasificarse en: a) subjetivo (no pulsátil), cuando es únicamente per-ceptible por el paciente, y b) objetivo (pulsátil), el cual se encuentra asociado a patología orgánica en el oído interno y suele acompañarse de presbiacu-sia, cefalea, trastornos depresivos y ansiedad (4, 5, 6).
Se desconoce cuál es su etiología, sin em-bargo, se ha descrito asociado a diversos padeci-mientos o factores de riesgo tales como: Enveje-cimiento y exposición al ruido: El tinnitus se presenta con mayor frecuencia en población adulta con exposición a ruidos de gran intensidad tanto en forma aguda como crónica. Empleo de fármacos: Puede ser un efecto secundario de medicamentos, tomados por tiempo prolongado y a dosis altas entre ellos: antiinflamatorios no es-teroideos (AINEs), antibióticos (aminoglucósidos), cafeína, antineoplásicos, antipalúdicos, mercurio, arsénico y antidepresivos. Obstrucción del conducto auditivo: El exceso de cerumen y pro-cesos inflamatorios agudos y crónicos. Alteracio-nes vasculares: como las variantes anatómicas o en los estados hiperdinámicos como la anemia, el hipertiroidismo o la aterosclerosis, malformaciones arteriovenosas congénitas, las fístulas arteriove-nosas postraumáticas que se suelen desarrollar post-trauma; entre otros, se presentan hiperten-sión intracraneal, la estenosis aórtica o yugular, ya sea por un cateterismo previo o inclusive dis-plasias fibromusculares, y finalmente los tumores vasculares que se acompañan de hipoacusia con-ductiva y una lesión con ubicación retrotimpánica, Neoplasias benignas o malignas: Sobre todo localizadas en el oído interno como el swannoma vestibular y los neuromas acústicos así como otros tumores localizados en el cráneo y en el cuello que afecten la estructura del conducto auditivo in-terno. Padecimientos sistémicos crónicos: Entre ellos la ateroesclerosis, diabetes mellitus, migraña, enfermedad de Meniere, anemia, enfer-medades autoinmunes como el lupus, tiroiditis y esclerosis múltiple (7-10).
En el diagnóstico del tinnitus es esencial una historia clínica minuciosa y una exploración fí-sica detallada la cual debe incluir una otoscopia lo cual nos ayudará a detectar la presencia de al-gún factores o patología orgánica relacionado con el síntoma cardinal y determinar las repercusiones en el estado general del paciente. Debido a la mar-cada asociación presente entre la hipoacusia con el tinnitus, se solicita de manera imprescindible efectuar pruebas audiométricas a todo paciente que presente el tinnitus. Mediante el audiograma, podremos identificar si el tinnitus se encuentra dentro de las frecuencias graves o agudas (tono del tinnitus) . (11-15), en todo paciente debe reali-zarse una valoración audiológica que incluya una timpanometría (especialmente en los casos de mioclonus o trompa de Eustaquio patulosa) y una electromiografía en caso de mioclonus. En casos de sospecha de lesiones retrotimpánicas, es nece-sario una tomografía computada contrastada; y en caso de lesiones vasculares y tumores, la angio-rresonancia, angiografía o ambas pueden ser muy útiles. Por último, los pacientes con la sospecha de aterosclerosis se les debe realizar un ultrasonido Doppler cervical. (16) Actualmente, existe el estudio de las variantes sobre los potenciales vestibulares miogénicos evocados (VEMP), basado en las fun-ciones de reflejos vestibulares, y de esta manera, es posible identificar en forma temprana las disfunciones vestibulares y ayudar en el manejo de las mismas, tanto en personas con audición nor-mal como para pacientes que presenten el tinnitus (17). Por medición del tinnitus y los umbrales de la audición, de una manera más precisa, por medio del tinnitugrama (común de 134 frecuencias) y la microaudiometría/ audiometría de alta frecuencia (de 67 frecuencias con un rango de 262-11 840 Hertz). Generalmente, los resultados encuentran la frecuencia del mayor punto de descenso de los umbrales tonales en >8000 Hz en los pacientes con tinnitus. (16).
Existen diversos recursos para su manejo, el cual debe iniciarse en forma temprana, la cual incluye la terapia cognitivo conductual mediante un proceso educativo y asesoramiento con objeto de que el paciente tome conciencia del síntoma y disminuya el grado de angustia que le produce, al cual se agrega en forma combinada una terapia del sonido empleando la amplificadores para me-jorar la audición del paciente., las cuales suelen producir mejoría en el paciente, aunque la aper-cepción auditiva del fenómeno continue en forma progresiva (18).
Se han empleado diversos fármacos de ac-ción sistémica, con efecto anti inflamatorio o para mejorar la irrigación de la región timpánica y coclear, o como ansiolíticos, entre ellos esteroides orales o tópicos, antiepilépticos como carba-mazepina y gabapentina, antagonistas de los receptores glutaminérgicos, los antagonistas do-paminérgicos y antihistamínicos H1; benzodiacepi-nas, antidepresivos y ansiolíticos, Sin embargo ninguno de éstos productos ha sido autorizado por la Federal Drug Administration (FDA) de la Unión americana ni la COFEPRS en México. (18,19) Recien-temente se introdujo el Gingko-biloba con propie-dades hemorreológica antiagregante plaquetaria y antihipóxica el cual ha sido empleado en estos pa-cientes con reportes favorables a dosis de 150 mg/d a largo plazo. (19)
Otro recurso empleado han sido las tera-pias físicas, como la oxigenación hiperbárica, la que consiste en la respiración de oxígeno al 100% dentro de una cámara de compresión a 1.4 a 2.2 atmósferas por 60 minutos la cual ha comprobado su eficacia en la hipoacusia idiopática y en el trauma acústico (20, 21). Así mismo, la estimulación basada en la producción de sonidos de banda ancha o musicales, que enmascaran parcial o total-mente el tinnitus, utilizando softwares que diseñan frecuencias medias, moduladas con alta resolución en rangos de 250 a 12,000 Hz, adaptados a la frecuencia que el paciente refiere la percepción sub-jetiva durante el tratamiento (22) . Otro procedi-miento es la estimulación del nervio vago, ya sea de tipo transcutáneo o implantable, cuyos resulta-dos son controversiales hasta la actualidad (23) y finalmente, los implantes cocleares que son efica-ces en pacientes con hipoacusia neurosensorial, mejorando su calidad de vida y alivio real del tinnitus (24).
Existen diversos reportes en la literatura mundial sobre los efectos benéficos con el empleo de Oxigeno Hiperbárico incluyendo uno reciente realizado en el Hospital Naval de Especialidades Veracruz en el año 2020 en pacientes con diagnós-tico de hipoacusia neurosensorial bilateral y tin-nitus, por lo que decidimos realizar el presente es-tudio en el Hospital Solferino de la Cruz Roja Mexicana en la ciudad de Veracruz para corroborar la experiencia publicada por otros autores.
Objetivo: Valorar la utilidad de la terapia con Oxígeno Hiperbárico suministrado en cámara de compresión a 1.4 a 2.2 atmósferas en pacientes con Tinnitus.
Material y Métodos
Diseño de investigación: Estudio retros-pectivo, observacional, analítico, longitudinal y comparativo. Descripción del estudio: Pacien-tes con presencia de Tinnitus, de etiología multi-factorial, atendidos en el Hospital Solferino de la Cruz Roja, delegación Veracruz durante el periodo comprendido de julio de 2029 a enero 2023, a los cuales se les determinó audiometría pre y post tra-tamiento, los cuales fueron sometidos a Terapia de Oxígeno Hiperbárico dentro de una cámara de compresión de 1.4-2.2 atmósferas por 60 minutos semanales durante 3 meses, previo consenti-miento informado. Criterios de inclusión: Pa-cientes de 45 años a 75 años, con presencia de síntoma de Tinnitus. Criterios de exclusión: Pa-cientes menores de 45 años o mayores de 75 años, sin presencia de síntoma de Tinnitus, o que tengan contraindicación para el empleo de Cá-mara Hiperbárica. Criterios de eliminación: Pa-cientes que no hayan firmado el consentimiento informado o no hayan cumplido el protocolo de tratamiento. Variables analizadas: Edad, sexo, valores de la audiometría y evaluación de la res-puesta al tratamiento. Análisis de la informa-ción: Para las variables de tipo cuantitativo se em-pleó media y desviación estándar, para las varia-bles de tipo cualitativo frecuencia y porcentaje, y para la relación de variables la prueba de chi2, los datos fueron analizados utilizando el programa es-tadístico de Excel Microsoft.
Aspectos éticos
Esta investigación cumple las normas de la Ley General de Salud en su Título Segundo relacionado a los aspectos Éticos de la Investigación en Seres Humanos, en sus artículos 13 al 27, para salvaguardar su integridad y respetando sus derechos. De acuerdo al Artículo 17 se considera una investigación riesgo tipo II: Investigación con riesgo mínimo. Reúne los Principios Éticos: humanismo, beneficencia, justicia, equidad y consentimiento informado de la Declaración de Helsinki, para la Investigación Médica en Seres Humanos en su última actualización de los artículos 26 al 29 sobre Consentimiento informado en 2015. Garantizando la confidencialidad de su identidad y de la información obtenida. Cumple con las pautas establecidas en la NOM-012-SSA3-2012. El proyecto fue Aprobado por el Comité de Bioética e Investigación de la Facultad de Medicina con registro ER-2023-028.
Resultados
Se estudiaron 37 pacientes de los cuales se excluyeron 10 casos por suspensión del trata-miento por la contingencia epidemiológica de CO-VID-19 y uno por presentar claustrofobia a la cá-mara hiperbárica, por lo cual nuestra cohorte de casos fue de 26 pacientes.
Características antropométricas:
La población estudiada presentó una edad promedio de 59.6±10.6 años con rango entre 45 y 74 años, cuya distribución por grupo etario fue la siguiente: De 40-49 años fueron 5 casos (19.22%), de 50-59 años 8 pacientes (30.76%) de 60-69 años 6 pacientes (23.07%) y, de 70-79 años 7 pacientes (23.92%), presentándose el mayor número de casos en la sexta década de la vida y la mayoría (80.18%) entre la sexta y octava déca-das, tabla 1, figura 1.
Respecto al género, predominaron los ca-sos del sexo femenino con 18 casos (65.98%) so-bre los masculinos 8 (34.02%), El grupo predomi-nante se encontró en la sexta década de la vida 8 casos (30.77%), seguido de la séptima octava dé-cada 7 (26.92%), séptima década 6 (23.08%) y finalmente quinta década 5 (19.23%), en todos los grupos etarios predominó el sexo femenino sobre el masculino. En todos los casos la otoscopía fue normal, tabla 1 y figura 1.
Comorbilidades asociadas: Se encontró en 20 casos (76.92%), entre las cuales predominó la Diabetes mellitus (DM) con 15 casos (57.69%), seguido de Hipertensión arterial sistémica (HAS) 13 casos (50.00%) y en 11 casos (42.39%) se aso-ciaron ambas patologías, tabla 2. Pruebas de audición: Al inicio del trata-miento el estudio audiométrico reveló los siguien-tes resultados: La audición fue normal (±20dB) en 15 casos (57.69%) y se encontró presbiacusia en 11 (42.31%), de los cuales fue leve (25-39dB), en 1 caso (3.85%), moderada (40-69 dB) en 7 (26.92%) y severa (70-89dB) en 1 (3.85%).
Al analizar por separado los grupos etarios observamos que la audición fue normal o leve en la quinta década de la vida en 6 casos (23.08%); en la sexta década de la vida 8 pacientes (30.77%) tuvieron audición normal y 2 casos (7.69%) afec-tación leve; en la séptima década de la vida 2 pa-cientes (7.69%) audición normal y 7 casos (26.92%) afectación moderada y en la octava dé-cada 1 caso (3.85%) afectación severa de la audi-ción, tabla 3.
Respuesta al tratamiento: Después de las 10 sesiones con Oxigenoterapia hiperbárica se pudo apreciar una mejoría audiométrica en 25 pa-cientes (96.15%) (p=0.005), la cual fue completa en 15 casos (57.69%) (p=0.005) mejoría relativa en 4 (46.15%) leve en 8 (30.77%) y nula en 1 paciente (3.85%), figura 2. De los 15 pacientes con audición normal que prestaron mejoría casi completa 5 casos (18.23%) se encontraron en la quinta década de la vida, 8 (30.77%) en la sexa y 2 (7.68%) a la séptima década (p=0.005). Los 4 pacientes con presbiacusia superficial o moderada, tuvieron una respuesta relativa de los cuales 2 (7.69%) se en-contraban en la sexta década y los otros 2 (7.69%) en la séptima (p=0.061). Los 6 pacientes con pres-biacusia moderada y respuesta leve 2 (7.69) se encontraban en la sexta década y 4 (15.38%) en la séptima década de la vida. Finalmente 1 pa-ciente (3.85%) con presbiacusia severa de 74 años no tuvo respuesta al tratamiento, tabla 4.
Discusión
El tinnitus es un como un síntoma psicosensorial originado en la corteza auditiva, el cual suele producir angustia, malestar y puede llegar a afectar la calidad de vida de un número importante de pacientes (1, 2, 3). A nivel mundial se estima una prevalencia de10-27% de la población adulta. En Norteamérica la Asociación Americana de Tinnitus estima que 40 millones de sus pobladores padecer este síntoma con una prevalencia de 22.68% (27). Asimismo, en Canadá la cifra alcanza a 5 millones con una prevalencia de 25% (28), mientras que en América del Sur, los diferentes reportes establecen una frecuencia menor (13.18%) sobre todo en adultos de menor edad y género masculino (Argentina, Chile, Bolivia) y Centroamérica (Nicaragua y Cuba) (1, 9, 13, 15). Desgraciadamente en nuestro país, no se ha establecido la prevalencia del tinnitus.
La mayor frecuencia ocurre en la etapa avanzada de la vida, sobre todo afecta a la población entre los 40 y 70 años de edad y no existe predisposición por el género. En nuestro estudio la edad promedio de presentación fue de 59.6±10.6 años con (rango 45 y 74), presentándose el 80.18% entre la sexta y octava décadas de la vida. Así mismo, obtuvimos una mayor proporción del tinnitus en la población del género femenino (65.98%) independiente del grupo de edad estudiado, que contrasta con las cifras reportadas por lo publicado por Curet y Roitman (1), en los cuales no existe diferencia entre ambos sexos. Desgraciadamente no pudimos encontrar información en población mexicana.
Suele asociarse con hipoacusia cuando la pérdida auditiva sobrepasa los 40-60 dB, lo cual pudimos confirmar en nuestro estudio en que un elevado número de pacientes con presbicia de grado variable en el 42.21%, siendo en su mayoría bilateral sobre todo en la edad avanzada y asociada a comorbilidades de diversa índole, entre las más frecuentes la diabetes mellitus, hipertensión arterial e inclusive la obesidad, llegando a alcanzar cifras entre el 50 y 70% de asociación con tinnitus, similar a lo encontrado en nuestra serie que de diabetes en presentaron diabetes en el 57.68% e hipertensión arterial sistémica en el 50.00%, aunque la edad del diagnóstico en general se realiza en población de menor edad, que la encontrada por nosotros probablemente debido al retraso de nuestros pacientes para acudir en forma oportuna a consulta médica y la falta de educación para la salud de nuestra población (1,9).
La respuesta a la aplicación de terapia con oxígeno hiperbárico en nuestro estudio reveló una mejoría global en el 96.15% en nuestros pacientes con una mejoría estadísticamente significativa, siendo la mejoría completa en el 57.69%, relativa en 46.15%, leve en 30.77% y nula en solo 1 caso (3.85%),obteniéndose la mejor respuesta en los pacientes en la quinta y sexta décadas de la vida y con audición normal o con grado de afectación leve, lo cual es comparable con lo publicado por diversos autores (13, 14, 15, 16), así como en el estudio realizado años atrás en el Hospital Naval de Especialidades de nuestra ciudad.
Conclusión
El tinnitus es un síntoma neurosensorial fre-cuente en la población adulta entre la sexta y novena décadas de la vida, que afecta preferentemente a personas del género femenino, cuya etiología es multifactorial se acompaña de disminución de la capacidad auditiva y se encuentra asociada a múltiples comorbilidades entre ellas la diabetes e hipertensión arterial sistémica.
Nuestra población mostró notable mejoría de su síntoma con el empleo de Oxigenoterapia con cámara hiperbárica, por lo cual debe ser considerada como un valioso recurso para el manejo de pa-cientes con tinnitus, pudiendo apreciarse una mejo-ría drástica de la percepción auditiva sola, o aso-ciada a la administración de ginko-biloba así como también mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
El número de casos de nuestro estudio es reducido debido a que se realizó durante la época de la contingencia epidemiológica del Coronavirus COVID.19, por lo que es recomendable prolongar el estudio en el futuro para ratificar los resultados obtenidos.
Palabras clave: Tinnitus acúfenos cámara hiperbárica hipoacusia presbiacusia
2023-08-12 | 506 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.1. Enero-Junio 2023 Pags. 70-78 Rev Invest Cien Sal 2023; 18(1)