Autores: Salazar Calderón Mara Elisa, Portilla Cárdenas María Dora , Martínez Cázares María Teresa , Morales León Celeste Esperanza , Cervantes Acosta Patricia
Introducción
La mastitis es una inflamación de la glándula mamaria en los animales y es una de las enfermedades más comunes y costosas en la producción de leche en bovinos. La mastitis puede presentarse de diferentes formas, una de las cuales es la mastitis subclínica. (1,2) La mastitis subclínica se caracteriza por ser una forma de mastitis que no muestra signos evidentes en la ubre, como hinchazón, enrojecimiento o presencia de pus en la leche. A diferencia de la mastitis clínica, donde los síntomas son visibles, la mastitis subclínica puede pasar desapercibida a simple vista. Sin embargo, a pesar de no mostrar signos externos, la mastitis subclínica tiene una gran importancia en la producción lechera. (3,4) Esta forma de mastitis afecta la calidad de la leche, disminuyendo su rendimiento y deteriorando su composición.(1,,5,6) La presencia de bacterias y células inflamatorias en la ubre de la vaca afectada puede provocar cambios en la leche, como un aumento en la cantidad de células somáticas y una disminución en la producción de leche. Además, la mastitis subclínica puede aumentar la susceptibilidad de la glándula mamaria a infecciones más graves en el futuro. La detección temprana y el manejo adecuado de la mastitis subclínica son fundamentales para prevenir su propagación y minimizar su impacto en la producción lechera. (7,8) Esto se logra mediante el monitoreo regular de la calidad de la leche, utilizando pruebas como el recuento de células somáticas (RCS) y el cultivo bacteriano. Estas pruebas permiten identificar la presencia de mastitis subclínica y determinar la causa bacteriana específica, lo que ayuda a implementar estrategias de control y tratamiento adecuadas, como la administración de antibióticos específicos.(9,10).
Materiales y métodos
Las muestras de leche se obtuvieron en hatos localizados en la Posta zootécnica “Torreón Del Molino” perteneciente a la Universidad Veracruzana, Facultad de Medicina Veterinaria en el estado de Veracruz, en donde el ordeño se realiza de forma automática. Los análisis microbiológicos se realizaron en el laboratorio de microbiología de la Facultad de Bioanálisis. Se hicieron dos muestreos en estaciones diferentes, otoño e invierno. Se llevó a cabo la extracción de leche manual y de forma aséptica según la NOM-109-SSA1-1994. Se realizó la Prueba de California Mastitis Test (CMT) que es una prueba ampliamente utilizada para la detección de mastitis subclínica. Consiste en mezclar una muestra de leche con una solución reactiva y observar los cambios en la consistencia y apariencia de la mezcla. Si se forman grumos o gelatinas, indicaría la presencia de mastitis subclínica. Los tubos con la leche obtenida de las ubres positivas a la prueba de California se preservaron en frío durante su transporte al laboratorio para su análisis microbiológico. Se emplearon los siguientes medios de cultivo para la propagación y aislamiento de las cepas: caldo BHI (infusión cerebro corazón), agar MacConkey, Agar Sal y Manitol y agar Müller-Hinton. Se hicieron pruebas bioquímicas para la identificación de las cepas: prueba de coagulasa, prueba de catalasa y tinción de Gram. Para las pruebas bioquímicas de identificación se usaron: agar TSI, agar LIA, agar Citrato de Simmons, Medio MIO (Movilidad, Indol, Ornitina) y caldo Malonato. La Prueba de resistencia (con Estándar de McFarland) se llevó a cabo empleando 3 antibióticos los cuales fueron penicilina, cefoxitina y oxaciclina. Los sensidiscos utilizados para medir la susceptibilidad a los agentes microbianos de las cepas obtenidas, fueron de la marca comercial Bio-Rad (Inserto disponible en: https://www.bio-rad.com/webroot/web/pdf/inserts/CDG/ es/Literature/inserts/66098_01_2011_ES.pdf) Conflicto de intereses: Los autores manifiestan que no tienen conflicto de intereses en la realización del presente estudio. Financiamiento: El financiamiento del presente estudio se realizó con recursos propios de las instituciones participantes. No se obtuvo financiamiento externo.
Resultados
Las 15 vacas del hato muestreado no presentaban manifestaciones clínicas evidentes o datos clínicos característicos de mastitis clínica. Por lo tanto, se les realizó la prueba de California dando 6 vacas positivo, representando un 40% de vacas afectadas. Estas muestras de leche presentaban las siguientes características: aspecto turbio, coloración amarillenta, espesa, grumosa y con un olor a leche cortada (agria). De los dos muestreos y de acuerdo a las pruebas de identificación bacteriana realizadas se identificaron cinco cepas de Staphylococcus aureus, tres de Staphylococcus coagulasa negativa y dos de Klebsiella pneumoniae. Los resultados de los antibiogramas se muestran en las siguientes figuras. En la tabla 1 se muestran para la cepa Klebsiella pneumoniae. Los resultados para Staphylococcus coagulasa negativo en la tabla 2. Por último, mostramos los resultados para Staphylococcus aureus en la tabla 3.
Discusión
De acuerdo a un estudio realizado en la universidad de Guanajuato, México(11) y a la bibliografía utilizada en el presente trabajo, mundialmente existen aproximadamente 100 microorganismos (contagiosos y ambientales) causantes de infecciones intramamarias en bovinos, de los cuales, Staphylococcus aureus sigue siendo el más común y contagioso de estos. La resistencia que este microorganismo ha generado con el paso del tiempo, es la principal causa de que sea prevalente en esta enfermedad. El abuso en el uso de los antibióticos ha generado que los factores de virulencia de Staphylococcus aureus aumenten progresivamente ocasionando resistencia a medicamentos utilizados para el tratamiento de la enfermedad y persistiendo así en el bovino. Staphylococcus aureus sigue siendo el principal agente etiológico contagioso aislado en muestras provenientes de vacas con mastitis en su fase subclínica. La autora Patricia Cervantes en su estudio realizado en Veracruz(10) afirma que Staphylococcus aureus predominó en vacas a las que se les realiza la extracción de la leche en forma mecánica transmitiéndose de pezonera en pezonera por malos hábitos de higiene a la hora del ordeño. En este trabajo se aislaron 5 cepas pertenecientes a Staphylococcus aureus (en ambos muestreos) con su resistencia marcada, representando más de la mitad de microorganismos aislados en diferentes vacas. Por lo tanto, Staphylococcus aureus sigue siendo el principal patógeno causante de mastitis bovina con una resistencia a la mitad de antibióticos que se utilizaron, transmitiéndose a la hora del ordeño mediante las pezoneras. Alejandro Acosta Moreno, Juliana Mira Hernández y Silvia Posada Arias (2017)(3) mencionan en su artículo que los patógenos mayormente aislados en cuadros de mastitis subclínica son del género Staphylococcus coagulasa negativo, los cuales tienen una prevalencia comprendida entre 5,5 y 27,1% por cuarto que resulta positivo. De las muestras de leche obtenidas, 3 resultaron ser Staphylococcus coagulasa negativo representando la mitad de microorganismos aislados durante éste trabajo de investigación. M.G. Ribeiro, R.G. Motta, A.C. Paes, S.D. Allendorf, T. Salerno, A.K. Siqueira, M.C. Fernandes, G.H.B. Lara, estos autores en su artíclo: Peracute bovine mastitis caused by Klebsiella pneumoniae (12) afirman que las Enterobacterias Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae son los patógenos coliformes más importantes y frecuentes en la etiología de la mastitis contagiosa ambiental en su fase subclínica. La sintomatología según estos autores varía desde agalactia, cuadros fébriles, anorexia y deshidratación. El cuarto afectado comienza a segregar un líquido acuoso o ceroso. Cuando se inició la extracción de la leche para el presente trabajo, a la palpación sólo una mostró dolor ya que realizó movimientos bruscos cuando se le quiso ordeñar de forma manual, ya que presentaba un cuadro ligero de agalactia y por la forma mecánica no se le podía extraer la poca leche. Antes de la extracción, sacaba un líquido blanquecino de aspecto turbio y de mal olor. De acuerdo a la sintomatología, la vaca se encontraba en la fase subclínica de mastitis causada por la Enterobacteria Klebsiella pneumoniae. De acuerdo a lo realizado en este trabajo, la muestra aislada de ese mismo bovino, dio como resultado este mismo microorganismo. La autora Patricia Cervantes en su estudio realizado en Veracruz(10) afirma que Klebsiella pneumoniae tuvo mayor prevalencia que otros coliformes a la hora de realizarse el ordeño manual. En el presente trabajo, se aislaron cepas de este microorganismo que resultaron de muestras de leche bovina obtenidas de forma manual aún con las condiciones asépticas establecidas por la NOM-109-SSA1-1994. Las infecciones intramamarias se asocian principalmente al medio en el que tengan a la vaca, las medidas higiénicas que lleve a práctica el ganadero y la forma en la que realizan la extracción de la leche (7,8,10,13). Las vacas se encontraban en un establo muy reducido de tamaño, con lodo, heces y orín. La extracción la realizan de forma mecánica, desinfectando las pezoneras entre cada vaca, sumergiéndolas en una cubeta con solución yodada. También los ordeñadores realizan la extracción de forma manual tocando la ubre directamente sin protección alguna. Las vacas que resultaron positivas a la prueba de California, no presentaban lesión física en la ubre, inflamación o enrojecimiento, por lo que se descartó la mastitis fase clínica.
Conclusiones
Se aislaron en total los siguientes microorganismos: Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus aureus y Staphylococcus coagulasa negativo. Se concluye que los microorganismos aislados en ambos muestreos son los que se consideran con mayor incidencia en los casos de mastitis subclínica. Este estudio contribuye a un mejor conocimiento de la mastitis y a dar un panorama más amplio que permita establecer un mejor control de la enfermedad, prevención y tratamiento de esta infección.
Palabras clave: mastitis bovina subclínica cepas bacterianas.
2023-09-19 | 511 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.1. Julio 2023 Pags. 64-68 Rev Invest Cien Sal 2023; 18(Supl. 1)