Autores: Silva-Díaz Heber , Cajandilay-Díaz Eduardo
El fortalecimiento de la educación, ciencia, tecnología e innovación tecnológica han sido los pilares para el de-sarrollo de las principales economías en el mundo. Sin embargo, recientemente el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica del Perú (Concytec), ha manifestado que existe una brecha de más de 15.000 investigadores con doctorados, en referencia a países similares (1). La misma institución estatal ha detallado que Perú se encuentra en los puestos 113 y 123 en capacidad para la innovación y en gasto de las empresas en inves-tigación y desarrollo (I+D), respectivamente; muy por debajo de los demás países de la Alianza del Pacífico. Si bien se ha dado un paso importante en el Congreso de la República al aprobarse un proyecto de ley para reducir esta brecha (2), a la fecha solo existen 1516 investigadores que se dedican a generar conocimiento y tecnología en las ciencias naturales, de la salud, agrícolas y sociales, así como en ingeniería y humanidades (3).El reto de reducir la brecha de investigadores para impulsar el desarrollo del país basado en la ciencia y la tecnolo-gía, es compleja, y deberá iniciarse en la educación básica de los niños y adolescentes, pasando por la educación de pregrado y postgrado. Por lo tanto, la promoción de hábitos y habilidades científicas básicas en niños y adoles-centes es necesaria e imprescindible. Sin embargo, un estudio previo ha evidenciado que, el principal obstáculo que desmotiva al estudiante y lo aleja del quehacer científico futuro son las inadecuadas didácticas utilizadas en el aula (4).La percepción de que investigar es “muy difícil” y “complicado”, se consolida en la educación universitaria, cuando los docentes de metodología de la investigación no investigan, por lo tanto no publican y no enseñan ni inspiran al estudiante basado en la experiencia (5). Estas asignaturas suelen estar cargadas de teorías, definiciones y con-ceptos epistemológicos complicados, con poco o nada de práctica (salvo excepciones), que “espantan” al futuro científico (6). Esto se agrava cuando cada universidad, facultad y asesor tienen un formato o guía de investigación, pudiendo haber más de 2.500 formas de investigar como mínimo (5).
Palabras clave: FORMACIÓN CIENTÍFICA EN EL PERÚ
2023-12-15 | 51 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.3. Julio-Septiembre 2018 Pags. 98-99 REM HRL 2018; 4(3)