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Sr. editor:Las enfermedades transmitidas por parásitos siguen convirtiéndose en enfermedades de suma importan-cia para la salud pública por su auge y por ello un gran reto dentro del campo de la investigación; una de ellas, la tras-mitida por el helminto Schistosoma, causante de la Schistosomiasis, importante enfermedad tropical desatendida que afecta a más de 240 millones de personas, incluidos muchos niños y adultos jóvenes, en los trópicos y subtrópicos (1). La Organización Mundial de la Salud la identifi có como la segunda enfermedad parasitaria humana más importante del mundo después de la malaria (2). Entre las varias especies conocidas de Schistosoma, S. mansoni representa la especie más prevalente en todo el mundo. La infección ocurre cuando las personas entran en contacto con agua que contiene la forma del ciclo de vida conocida como cercaria. Cuando las cercarias encuentran un huésped apropiado, penetran en la piel, las colas se desprenden y las cabezas ingresan al cuerpo y se transforman en una etapa larval conocida como esquistosómula. Los gusanos adultos viven en los vasos sanguíneos que rodean los intestinos, pasan del huésped defi nitivo en heces. La presencia de un género específi co de caracol (Biomphalaria spp.) es necesaria para que ocurra la transmisión (3). La mayoría de las infecciones informadas son clínicamente leves o incluso asintomáticas durante mucho tiempo. Sin embargo, las infecciones crónicas pueden provocar complicaciones graves, principalmente en el tracto gastroin-testinal (4). La insufi ciencia de los diagnósticos actuales para la detección de bajas cargas de gusanos en humanos signifi ca que la esquistosomiasis está más extendida de lo que se reconocía previamente (2). Se han utilizado una va-riedad de métodos parasitológicos, inmunológicos y moleculares para el diagnóstico, el más utilizado fue el examen de huevos de las heces, utilizando el frotis fecal Kato-Kat, pero tiene limitada sensibilidad, reduciendo su especifi cidad (5). Los métodos más efectivos son; la detección de anticuerpos específi cos contra los antigenos del esquistosoma mediante el uso de un enzimo-inmunoensayo (ELISA) (6), detectar el ADN del parásito en muestras derivadas del hospedador utilizando técnicas moleculares (10), la detección de antígenos de Schistosoma en el suero o la orina se ha convertido en una alternativa ampliamente utilizada (11).

Palabras clave: SCHISTOSOMIASIS

2023-12-15   |   44 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.4. Octubre-Diciembre 2018 Pags. 135-136 REM HRL 2018; 4(4)